Es inevitable que a la hora de hablar de arte antiguo se nos haga presente, como primeras manifestaciones artísticas, las realizadas por las civilizaciones griega y romana. Sin duda el arte griego inauguraría lo que podríamos entender como arte en su estado puro, de la mera representación de una iconografía e iconologías tradicionales, asociadas a ritos y formas religiosas, a la exposición de teorías estéticas e introducción de cánones, además del desarrollo de bases mecánicas importantes para el desarrollo del arte.
En el caso de Murcia la gran herencia artística antigua pertenece a su etapa de colonia y parte de una provincia romana. Podemos apreciar el significado del arte romano, las características del mismo, la filosofía que los sustenta a través de los restos arquitectónicos y los hallazgos escultóricos y de artes decorativas que se han podido recuperar, y aún se están recuperando, en nuestra Región.
El arte romano, aunque en muchas ocasiones es un arte de lo funcional o de lo colosal, es una referencia importantísima dentro de la historia del arte. Sin el estilismo de la antigua Roma no podríamos entender muchas de las corrientes estéticas posteriores y tampoco podríamos valorar los cambios acaecidos en las artes tras el eclipse del imperio romano. Muchos de los proyectos arquitectónicos que la historia ha otorgado a Murcia, incluso los no conservados del siglo XIX, tienen en la estética romana su inspiración.
Roma fue heredera de las premisas estilísticas griegas y de algunas de las características estéticas de la cultura etrusca. De Grecia tomó prácticamente todas sus disposiciones arquitectónicas, los tres órdenes (que aumentó con nuevas evoluciones a cinco), características de edificios públicos, elementos estructurales… Todo ello adaptado a los nuevos conceptos que la propia política y sociedad romana iban a ir imponiendo.
Sacra Cantero Mancebo