La presentación de las fichas de especies de flora en Región de Murcia Digital atiende a un sistema de clasificación básica, fácilmente entendible para el visitante, que las ordena en tres –más bien cuatro–, tipos básicos o hábitos de plantas: árboles, arbustos y hierbas y matas.
Es fácil diferenciar una hierba de un árbol o arbusto, porque estos últimos son vegetales leñosos y la primera todo lo contario. Por otro lado, los árboles son especies que pueden alcanzar al menos los 5 m de altura y presentan tallo simple, denominado tronco, que se ramifica en un punto determinado, la cruz, formando entonces un entramado de ramas y hojas, la copa, mientras que los arbustos no superan los 5 m de altura y se ramifican en la base. Aquellos pequeños arbustos de menores dimensiones, que a lo sumo llegan al metro en condiciones excepcionales de desarrollo, se denominan matas y se ha preferido tratarlos junto a las hierbas, como se hace de forma generalizada.
En botánica el hábito o porte de la planta fue clasificado por Raunkier en un sistema de tipos biológicos, en función de donde pasan las yemas de persistencia la estación desfavorable, del que deriva el seguido en estas páginas. El grupo de hierbas y matas, además de ser el más numeroso también es el más heterogéneo, comprendería a un conjunto de diferentes tipos biológicos: caméfitos (tomillos), terófitos (amapola, espiguilla), geófitos (ajos silvestres, lirios, orquídeas), hemicriptófitos (diente de león, llantén), etc.; los primeros corresponderían a las matas y los demás a las hierbas. Sin embargo, árboles y arbustos se incluyen en un tipo biológico general, dentro de los fanerófitos, y corresponderían –mayoritariamente– a mesofanerófitos y nanofanerófitos, respectivamente.
La selección de especies ha buscado desde el principio comprender a plantas representativas de distintos ambientes y territorios de la Región. Aunque sólo se presenta información de algo más del 6 % de la flora de Murcia, constituida por 2.100 taxones, no faltan las más características y distintivas, sin olvidar especies raras y protegidas, algunas naturalizadas y otras cultivadas, que al fin y al cabo son las más conocidas.
José Antonio López Espinosa