Alto Guadalentín
El beso de Judas (Rafael Gil, 1953) es probablemente la obra más conocida. Interpretada por Rafael Rivelles y Francisco Rabal, esta superproducción, con el apóstol traidor como narrador del drama de la Pasión, es ambientada en localizaciones diversas de Lorca y Murcia, que fueron combinadas con imágenes obtenidas en Tierra Santa y los estudios CEA en Madrid.
Curiosamente la misma zona sirvió también para situar una película que transcurre en algún país de America Central: Los Matasanos (Alan Arkin, 1985) protagonizada por Steve Gutenberg y Julie Hagerty. La comedia fue rodada en Lorca y La Paca.
Además de algunas producciones de bajo presupuesto, en la costa de Águilas se rodó El furgón (Benito Rabal, 2003) comedia ligera que trata de un grupo de maleantes que tras un atraco, se refugian en una pequeña casa junto al mar. La protagonizan Sancho Gracia, Pablo Carbonell, Manuel Galiana y Elsa Pataky entre otros.
Bajo Guadalentín
Aledo es el marco elegido por el realizador argentino Leon Klimovsky, especialista en géneros menores como los 'exploitaion films', el terror serie B y los 'spaghetti western', para ambientar su visión de la Guerra de la Independencia en la comedia La Colina de los pequeños diablos (1965).
En otro registro como reflejo de una incipiente industria, aparece la comedia titulada El turismo es un gran invento (Pedro Lazaga, 1967). Rodada en Mazarrón entre otros puntos emblemáticos de la costa española como Torremolinos, Benidorm o Alicante, fue protagonizada por la estrella del momento, el inolvidable Paco Martínez Soria. La cinta narra las vicisitudes de un alcalde de una pequeña población de Aragón en busca de nuevas formas de desarrollo económico. Éste, decide marchar con su secretario municipal (interpretado por José Luis López Vázquez) a la Costa del Sol para investigar métodos que le permitan importar una economía basada en la oferta turística, agotando rápidamente su presupuesto en el viaje.