El 4 de enero de 1885 salió a la luz el primer número de La Antorcha, un semanario dominical dirigido por el abogado Francisco Cervantes Gallardo. La Antorcha se declaró independiente, aunque, al igual que El Faro Unionense, fue anticlerical y defendió con vehemencia la corriente librepensadora. La contundencia de sus aseveraciones le llevó a tener varios enfrentamientos con El Diario de Murcia. La Antorcha también fue un periódico informativo. Entre sus contenidos destaca la cobertura de los actos que se produjeron con motivo de la inauguración de la plaza de toros de La Unión, a finales de enero de 1885. Este semanario publicó su último número el 30 de abril de 1885.
En septiembre de 1885 apareció el primer número de El Pregón, un periódico semanal de información general, que se centró en la actualidad local. Parece ser que se publicó hasta diciembre de ese año. Su desaparición pudo estar motivada por una denuncia de alguna persona influyente, pues en junio de 1886 su director fue juzgado por un presunto delito de injurias y calumnias.
El 11 de Febrero
A finales de 1885 se reanudó la publicación de El Eco de La Unión, que al igual que en 1881 estaba dirigido por Rafael Charques. En esta ocasión anunciaba que sería trisemanal y se presentaba como el órgano del Partido Republicano Posibilista de la villa. Sin embargo, esta publicación desapareció antes de cumplir los dos meses, pues los republicanos unieron sus fuerzas y fusionaron El Eco de La Unión con El Progreso, un periódico que tenían previsto sacar a la luz los republicanos democrático-progresistas de la localidad. El Eco de La Unión editó su último número el 24 de febrero de 1886.
La unión entre todos los republicanos dio lugar al nacimiento de El 11 de Febrero. Este semanario dominical debe su título al día en el que las dos fracciones republicanas de La Unión confraternizaron en un encuentro celebrado en el teatro de la localidad para conmemorar el aniversario de la I República. Posteriormente se concertó una reunión en la redacción de El Eco de La Unión en la que se sentaron las bases de El 11 de Febrero, cuyo primer número apareció el 7 de marzo de 1886. La redacción estaba compuesta por Rafael Charques, quien ejerció como director, Francisco González (quien en un principio tenía previsto dirigir El Progreso), Pascual Molins y José María Pérez. El 11 de Febrero dedicó su primera plana a lanzar arengas políticas. Además publicaba noticias locales, cartas de los lectores, artículos literarios y ecos de sociedad. A finales de marzo Rafael Charques dejó la dirección por discrepancias políticas con los republicanos de la villa. Como consecuencia de ello, el 1 de abril de 1887 el semanario afirmó que dejaba de publicarse por razones “de índole puramente política”. Sin embargo, reanudó su actividad con normalidad bajo la dirección de Francisco González. El 8 de enero de 1888 anunció que suspendía "quizá por muy poco tiempo" la publicación. Su ausencia sería definitiva.
Dos periódicos fundados por Francisco Cervantes
En junio de 1886 se publicó el primer número de La Verdad, dirigido por el combativo Francisco Cervantes. Parece ser que se mantuvo hasta marzo del año siguiente. No se puede realizar un análisis de su contenido, pues sus ejemplares han desaparecido.
A finales de 1886 apareció El Obrero, un periódico que se denominaba republicano y librepensador y que estuvo vinculado al Partido Liberal Reformista. En su primer número anunció que “dedicaría sus trabajos a la clase de su título”. Su director y propietario era Francisco Mancebo. También contó con la aportación de Francisco Cervantes, quien se incorporó a su redacción tras la desaparición de La Verdad. Cervantes relevó en la dirección a Mancebo a principios de 1887. El Obrero mantuvo agrias polémicas con El 11 de Febrero. Las últimas noticias sobre su existencia datan del verano de 1887.