La Unión es uno de los cinco municipios de la Región de Murcia donde más publicaciones periódicas se editaron en los años anteriores a la Guerra Civil.
Hay varias causas que explican el boom periodístico que vivió la localidad a partir de la década de 1880, entre ellas la gran incidencia del movimiento obrero, el interés de la clase política por disponer de una tribuna y la intensa actividad de intelectuales con inquietudes periodísticas. Entre todos ellos destaca el farmacéutico Francisco González Gómez, quien estuvo vinculado al menos a seis periódicos.
El primer periódico
La historia de la prensa de La Unión arranca en 1871, año en el que apareció El Faro Unionense, dirigido por el librepensador José Hernández Ardieta. A raíz de la desaparición de este semanario se abrió un periodo de casi una década en el que no se conoce la existencia de ninguna publicación, hasta el 3 de octubre de 1880, día en el que salió a la venta el primer número de Mefistófeles. La aparición de este semanario fue el punto de partida de la época más prolífica del periodismo local. Entre 1880 y 1900 se editaron 28 cabeceras, aunque cabe la posibilidad de que se llegaran a publicar otros periódicos que no han llegado hasta nuestros días.
El siglo XX se abrió con un panorama completamente diferente para la prensa de la localidad. El mayor poder de los caciques locales, la crisis económica que propició una importante emigración (que redujo el número de lectores potenciales) y la desaparición de periódicos emblemáticos como El Palenque y El Renacimiento y de figuras destacadas del periodismo local como Herminio Aguilar, fallecido en 1902 y Francisco González, dibujaron un panorama diferente. Siguieron apareciendo publicaciones, aunque menos que antes y su influencia social (salvo alguna excepción como El Pueblo, diario en el que escribió Miguel de Unamuno) estuvo muy alejada de la de los periódicos del siglo anterior.
La Editorial Levante
En la década de 1910 se produjo un auge de las publicaciones literarias que culminó en 1919 con la creación de la Editorial Levante que impulsó la vida cultural de la localidad mediante la difusión de las manifestaciones culturales y la organización de concursos literarios, artísticos y musicales.
El inicio de la década de 1920 coincidió con una crisis económica que repercutió en un significativo descenso del número de publicaciones. En esta década los periodistas vocacionales de La Unión tuvieron un papel destacado como corresponsales de los periódicos de Cartagena. La implantación de la II República no produjo un cambio significativo en el periodismo de la localidad; no obstante, se crearon algunas publicaciones que se editaron durante varios años.
Juan Antonio Garre