Los primeros cine-clubs de la ciudad de Murcia (1936-1963)
Inspirado por los cine-clubs ya existentes en Madrid como el célebre "El español", Manuel F. Delgado, secretario del comité organizador y redactor del manifiesto, convoca a otros aficionados para la formación del primer cine-club de la ciudad de Murcia. Desde el principio estos participantes son considerados, por ellos mismos y la opinión publica de 'intelectuales que persiguen una utopía', la de llevar el cine como arte, espectáculo y manifestación cultural a Murcia. Así, este primer cine-club murciano comienza sus proyecciones el 22 de marzo de 1936, con las obras Gaviotas (corto documental de UFA), el largometraje Hombres de Arán (Flaherty, 1934) y el corto Charlot rapta a la novia (1915).
Tras la Guerra Civil, en 1949, comienza una nueva etapa para los cine-clubs. Esta vez sin duda marcada por una corriente contraria a la máquina de producción hollywoodiense por considerarla un atentado contra los valores estéticos e intelectuales del cine europeo y de autor. Bajo el nombre de Asociación de cinematografistas, dirigieron esta actividad para la difusión de películas no proyectadas en cine comercial, ya fuese por su antigüedad (cine mudo) o como una reflexión acerca de las corrientes que no llegaron a fructificar e influir en el cine de grandes masas.
Las sesiones fueron realizadas durante varias temporadas, casi todas en matinales alojadas en el cine Rex. Otras asociaciones se sumaron a esta tarea como el CICA (Cine de Acción Católica, dirigido por Jesús Zamora), donde se proyectaban las selecciones de la Asociación de Amigos de la Fotografía y el Cine Amateur, o el cine club del SEU (Sindicato de Estudiantes universitarios) especialmente productivo durante la etapa de 1956 a 1959.
En 1963 se publica una orden ministerial reguladora de los cine-clubs con lo que se cierra esta primera y brillante etapa de descubrimiento del cine en la Región.