Los equipos del Real Murcia y el Club de Fútbol Barcelona se concentraban en la provincia de Madrid a la espera del trascendental encuentro de la promoción por una plaza en Primera División. El conjunto grana velaba armas en San Lorenzo de El Escorial (desde el jueves 25 de junio) y el azulgrana en Aranjuez (desde el lunes 22 de junio). El Barcelona se desplazó en la tarde del día 27 a Madrid, y el Real Murcia en la mañana del día 28, donde quedaron alojados en sus respectivos hoteles a la espera del duelo de la promoción, informaba el Diario Línea.
El Real Murcia acudía a la cita tras varios varapalos deportivos. El conjunto murciano no pudo conseguir el ascenso directo a Primera en la última jornada de la liguilla, y caía eliminado ante el R. Valladolid en los octavos de final de la Copa. Además, el club grana estrenaba nuevo entrenador, Seve Goiburu. "Nadie pide al Murcia que realice el milagro... Pero al equipo murciano se le exige codicia en la lucha... Nuestros muchachos han de poner todo su ardor y afán, como siempre hizo el Murcia en sus tardes triunfales y gloriosas", sentenciaba el Diario Línea.
El CF Barcelona llegaba a este encuentro decisivo pletórico de moral, tras su triunfo en la final de Copa frente al Atlético de Bilbao (una semana antes), y de confianza, consciente de su superioridad sobre el Real Murcia. "Este choque promocional no tiene color a fuerza de mostrarlo francamente azulgrana. El Barcelona es el gran favorito", recogía el Diario El Mundo Deportivo.
Los dos clubes retrasaron la hora del partido a las siete de la tarde, del domingo 28 de junio de 1942, debido al calor reinante en Madrid. La Federación Española de Fútbol había propuesto las seis y media como hora de inicio. El encuentro fue presidido en la tribuna de honor de Chamartín por el delegado nacional de Deportes, general José Moscardó, y Javier Barroso, máximo dirigente de la Real Federación Española de Fútbol. El presidente del Real Madrid, Antonio Santos, ejerció de anfitrión para los directivos del Murcia y el Barcelona. Radio Madrid ofreció la narración del encuentro para las ciudades de Barcelona y Murcia. Los precios de las entradas en la tribuna se mantuvieron respecto a la final de Copa y se rebajaron en la grada general a seis pesetas.
Los dos onces titulares saltaban al terreno de juego del estadio de Chamartín, ante un "sol de fuego", poco antes de las siete. "El Barcelona fue recibido con cariñosos aplausos y gritos de Barça, Barça... El Real Murcia fue recibido cariñosamente, especialmente por un grupo de marineros murcianos que prestan servicio en el Ministerio de Marina", describía El Mundo Deportivo.
La alineación del Real Murcia fue la siguiente: Suárez, en la portería; Novo y Sierra, en la defensa; Castro, Romeo y Neira, en el centro del campo; y Vega, Rancel, Vilanova, Solé y Huguet en la delantera. El resto de los jugadores convocados eran Pedrín, Tamayo, Romeo, Zamora y Uría. La expedición murciana se completaba con el directivo Felipe Gómez y el masajista Cialceta. La alineación del CF Barcelona fue la siguiente: Miró, en la portería; Zabala y Benito, en la defensa; Raich, Rosalench y Franco, en la media; y Sospedra, Escolá, Martín, Balmanyá y Valle, en la delantera. El árbitro del partido fue el internacional Pedro Escartín. Los capitanes, Solé (Murcia) y Raich (Barça), protagonizaron el sorteo de campos, favorable para el conjunto de la Ciudad Condal.
El Real Murcia dominaba la primera mitad del encuentro, con avances de los extremos "conducidos en el ataque con la serenidad y la maestría de Solé... La línea de medios azulgrana intentó cortar la avalancha que sucesivamente se desbordaba hacia la meta barcelonista", afirmaba el Diario ABC. "El Murcia, más entusiasta, acosó la puerta contraria con insistencia", reconocía La Vanguardia.
El conjunto pimentonero se adelantaba en el marcador (0-1, minuto 22) tras falta de Raich sobre Huguet, en un golpe franco al borde del área, lanzado por Huguet con "un tiro fuerte, seco, duro, muy sesgado que, luego de escapar de la estirada de Miró, alcanzó el poste lateral, rebotó en él y fue al fondo del marco", señalaba el ABC. La Verdad narraba así el único gol del Murcia. Huguet lanzó "tal cañonazo al ángulo alto derecho que Miró no lo alcanza con su estirada". El Barça había pagado caro su exceso de confianza y sus fallos en defensa. Los azulgranas empataban (1-1, minuto 26) con un "soberbio chut de Martín que entró por el mismísimo ángulo" tras regatear a dos contrarios, relataba El Mundo Deportivo. El delantero del Murcia Vilanova falló dos claras oportunidades de gol al final de la primera parte. Con este resultado se llegaba al descanso del encuentro.
En la segunda mitad, el Real Murcia desperdiciaba un par de ocasiones de Vilanova y Vega en los primeros minutos. Tras esta oportunidad, el Barça impuso su calidad técnica ante el agotamiento físico del equipo murciano. Martín anotaba de cabeza el 2-1 (minuto 61) a centro de Valle desde la línea de fondo. Martín marcaba, de nuevo, el 3-1 (minuto 72) de "un testarazo imponente" a centro de Sospedra, según El Mundo Deportivo. Sospedra consiguió el 4-1 (minuto 77), fusilando al guardameta del Murcia tras una dejada con la cabeza de Martín. Este delantero ponía el broche de oro a su actuación con el 5-1 (minuto 89) en un "remate de cabeza impresionante y rapidísimo", señalaba el Diario Línea.
Tras el gol, Pedro Escartín pitó el final del partido, después de un "arbitraje excelente", reconocía el Diario Línea. "Ya no se sacó de centro", comentaba La Verdad. Con el marcador de 5-1 finalizaba el partido de promoción en el estadio Chamartín de Madrid. A pesar del resultado, "el Murcia ha dejado en Chamartín un buen recuerdo... Ha cosechado los mejores y más sinceros aplausos de un público excelentemente neutral", señalaba La Verdad.
Eduardo Teus, periodista del Diario Ya y ex-jugador del Real Madrid, resumía de la siguiente manera el partido de promoción. "El Barcelona ha pasado esta tarde por un peligro grave... Al Barcelona le ha ganado el partido Martín en una tarde inspiradísima..." La Vanguardia reconocía el susto dado por el Murcia con el 0-1, con "cuarenta y cinco minutos de peligro, que fueron todos los de la primera parte". La diferencia esencial entre los dos equipos fue, además de la calidad técnica, la efectividad de cara al marco contrario.
El Real Murcia fue superior "mientras las energías físicas se lo permitieron… ante un Barça apático e indiferente" durante el primer tiempo. En la segunda mitad, el campeón de Copa arrollaba al equipo pimentonero "por la superior clase de los catalanes y el agotamiento de los murcianos", según el ABC. El héroe de la promoción fue Martín, quien anotó cuatro de los cinco goles del CF Barcelona. Los mejores jugadores del Real Murcia fueron Suárez, Solé, Rancel, Vega y Huguet. Al final, el Barcelona lograba la permanencia en Primera División y el Murcia continuaba la siguiente temporada en Segunda.
Agradecimiento al Centro de Documentación y Estudios del FC Barcelona por su colaboración