La Casa Municipal de Cultura se encontraba situada en la parte de poniente, sobre un promontorio que domina el pueblo, aprovechando un desnivel del mismo. Según el proyecto original la fachada principal, que estaba orientada hacia el este, medía 20,25 metros, la fachada oeste (con posibilidad de abrir luces) tenía 20,2 metros, la del norte (que daba a una calle lateral), 19,5 metros y finalmente el alzado, que se orientaba al sur, frente a un parque infantil, 20,2 metros.
El edificio constaba de tres plantas en las que se distribuían los diversos servicios, según su importancia y función. El acceso a la parte principal se realizaba a través de un amplio vestíbulo general, o porche cubierto de una plancha de hormigón armado. En la planta baja se hallaban ubicados el archivo, la Academia de Bellas Artes y la Escuela y Banda de Música. En el piso principal se encontraban la biblioteca y el salón de actos. Mientras que en el piso primero se alojaban los vestíbulos, la sala de exposiciones y el despacho del director.
Situación de la biblioteca
La biblioteca estaba considerada como el servicio más importante de la Casa Municipal de Cultura. Se hallaba en una situación estratégica para evitar el ruido, junto a una pronunciada pendiente de la calle lateral. Era el lugar del edificio en el que se recibía la mayor cantidad de luz. La tranquilidad del lector era absoluta debido a que en esta calle no estaba permitido el tránsito de vehículos. Asimismo se cuidó de la insonorización del pavimento, usando un plástico de gran resistencia al rozamiento.
El interior de la biblioteca disponía de un mobiliario nuevo y moderno, a base de mesas y sillas de formica, y un amplio mostrador-fichero. Disponía de unos 7.000 volúmenes y estaba previsto que aumentara sus fondos cada año, en el caso de que creciera la afluencia de lectores. El espacio que había dejado la antigua biblioteca pública fue aprovechado para instalar una biblioteca infantil con mobiliario moderno y adecuado a la edad de los lectores. La biblioteca estuvo instalada en el Casa Municipal de Cultura hasta junio del año 2004, en que se trasladó al Centro Cultural La Plaza.
La sala de conferencias formaba ángulo con la biblioteca. Tenía una capacidad para unos 200 asistentes. Para su perfecta audición se construyó un revestimiento de techo y paredes, así como amplios ventanales y un amplio mural de fondo, a modo de alegoría del pueblo de Abarán.