En el Mediterráneo la pesca es una actividad económica y socialmente importante desde hace varios siglos, pudiéndose afirmar que actualmente las formas de pesca son conceptualmente las mismas que se utilizaban antaño, eso sí, transformadas en su forma de aplicación práctica por la tecnología que en las últimas décadas el progreso ha ido poniendo al servicio de los pescadores.
La eficacia, la comodidad de uso, el precio y la creciente legislación pesquera han ido condicionando la elección de los pescadores, de tal forma que en la actualidad en todo nuestro litoral mediterráneo se usan solo unos pocos instrumentos de pesca, los más rentables, con pequeñas adaptaciones locales (figura 1).
Los diferentes instrumentos que le sirven al hombre para pescar se suelen denominar según sus características y así: arte son los que están hechos de red, aparejos los que pescan mediante anzuelo y trampas aquellos de los que la presa no sabe escapar. Eso sí, todos ellos tienen en común que aprovechan los hábitos alimentarios o migratorios de las especies marinas para capturarlas.
En la Región las formas de pescar son las siguientes:
Aparejos de anzuelo pasivos (pescan estando fijos)
-
Palangre de superficie
-
Palangre de fondo
Artes de red pasivos (pescan estando fijos)
Artes de red activos (pescan en movimiento)
-
Cerco
Trampas y otros
-
Nasa
-
Catufol
-
Draga
Juan Carlos Calvín