La tragedia del Sirio costó la vida a centenares de personas. Las cifras de víctimas mortales varían según las fuentes. La alcaldía de Cartagena contabilizó la muerte de 242 pasajeros de los 812 totales y el Ministerio de Marina habló de 283 muertos de los 920 pasajeros del trasatlántico.
Los pescadores trasladaron a los supervivientes en sus embarcaciones a la Playa de Poniente de Cabo de Palos. Allí se concentraron la mayoría de los náufragos del Sirio. Los remolcadores del Arsenal y el pailebote de Vicente Buigues llevaron a los supervivientes hasta el puerto de Cartagena, entre ellos estaba el capitán del Sirio, Giuseppe Piccone.
Los habitantes de Cabo de Palos donaron a los náufragos víveres y ropa. Además, las autoridades de Cartagena enviaron remolcadores a la Playa de Poniente de Cabo de Palos con alimentos de primera necesidad. La mayoría de los náufragos fueron trasladados a Cartagena. La tripulación del Sirio se hospedó en la Fonda 'La Piña' de Cartagena.
El Ayuntamiento de Cartagena proporcionó alojamiento a los náufragos en hospedajes improvisados: en el Círculo Católico, en el Teatro Circo y en domicilios particulares. Las muestras de solidaridad culminaron con una corrida de toros benéfica, una suscripción popular de ayuda a las víctimas del Sirio y la creación de una Junta de Socorros "para la protección y asistencia de los náufragos del vapor Sirio", por iniciativa del Rey Alfonso XIII.
El Consulado de Italia gestionó el viaje de los supervivientes hacia el Nuevo Mundo o de vuelta a casa. El 13 de agosto de 1906, el transatlántico Italia recogió en Cartagena a 310 náufragos con rumbo a Montevideo (Uruguay) y Buenos Aires (Argentina); el buque Ravenna subió a bordo a 50 náufragos con destino a Brasil; el Orione embarcó hacia Italia con centenares de supervivientes; y el vapor Diana trasladó hasta Barcelona a los pasajeros catalanes del Sirio. La mayoría de los supervivientes españoles regresaron en tren a sus casas.
Los responsables del naufragio del Sirio regresaron a Italia en varias etapas. En la primera viajaron hasta Valencia. En la segunda, la tripulación del Sirio continuó viaje en tren hasta Barcelona el 16 de agosto. la tripulación del Sirio viajó desde allí a Italia en el vapor 'Argentino' y el capitán Piccone llegó al país transalpino en el expreso de Francia. El capitán del Sirio murió abatido y deprimido en Italia dos meses después. Los restos del Sirio se hundieron completamente en el fondo del mar el 21 de agosto de 1906.