Juan de la Cierva Peñafiel, diputado por Murcia en las Cortes y ex-ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, relató al diario 'El Liberal' el 8 de agosto de 1906 el hundimiento del vapor Sirio en calidad de testigo presencial de la catástrofe desde su casa de veraneo en Cabo de Palos (Cartagena, Murcia).
Su testimonio es el siguiente: "Contemplábamos mi familia y yo el rápido avance del hermoso buque, que apenas surgió en el horizonte vino hacia nosotros veloz y gallardo. El mar estaba tranquilo...Llamó, sin embargo, nuestra atención que barco de tanto porte arriesgara a pasar cerca del faro de las Hormigas, porque allí existe la famosa 'Losa', un bajo que ha causado innumerables naufragios y amenaza traidora a los marinos que no estudian bien la carta, ni se fijan en los faros, ni recuerdan la triste suerte de los que en este bajo estrellaron sus naves".
"No es raro que los vapores pasen entre los dos faros haciendo gala de su pericia los capitanes, pero transatlánticos como el Sirio...no debían arriesgarse tanto. De pronto vimos que el barco dio un fuerte topetazo, como un colosal salto y quedó parado en firme. El buque se inclinó y hundió la popa; una nube de humo ocultó a nuestros ojos durante unos minutos; era la explosión de las calderas o que las válvulas fueron abiertas. Luego supimos que el jefe de máquinas, con gran serenidad abrió y aprovechó el poco vapor que había dejado para sonar la sirena de auxilio, como lamento angustioso de aquel millar de seres humanos que perecían".