El Estrecho de Bolvonegro, en el campo del patrimonio geológico, destaca por sus aspectos sedimentológicos, estratigráficos y geomorfológicos. Esta diversidad geológica ofrece unos usos científicos y didácticos que otorgan a este paraje natural un interés al menos regional. Además, es un lugar muy interesante, por sus contenidos arqueológicos, ecológicos y paisajísticos.

Dentro de su diversidad geológica, su componente geomorfológica es muy llamativa al ser un estrecho y sinuoso desfiladero de paredes verticales, entre las que se encajan los ríos Alhárabe y Benamor, y se unen para crear el río Moratalla. En su lecho son abundantes las pozas con agua, cascadas, pilancones, erosiones diferenciales, etc., sobre los materiales detrítico-carbonatados del Mioceno inferior-medio. Bolvonegro acaba, bruscamente, en un cortado generado por una falla normal de gran salto, posiblemente asociada al accidente tectónico de Yecla-Jumilla.

La vertiente paleontológica de la geodiversidad también es interesante, no por la cantidad, sino por la calidad y rareza de los fósiles aquí presentes. Son numerosos los icnofósiles en los estratos margo-arenosos, entre los que destacan la existencia de Zoophycus y especialmente Palaeodictyon, muy escasos en esta región, además, han sido localizados algunos restos de vertebrados. Durante el recorrido, también se pueden observar equinodermos (erizos de mar), algún nautiloideo y corales.

Pero el mayor interés geológico del estrecho de Bolvonegro, radica en sus aspectos sedimentológicos. Contiene numerosas y muy bien conservadas estructuras sedimentarias originadas por la acción del oleaje sobre las arenas que cubrían una plataforma marina a causa de las grandes tormentas y/o terremotos. La observación detallada de estos estratos permite apreciar estratificaciones cruzadas de bajo ángulo (hummucky cross stratification), asociadas a cuerpos arenosos de sección plano convexa o biconvexa y superficies alabeadas, que son interpretados como depósitos originados por grandes tormentas (hummocky). También se puede ver algunos estratos afectados por procesos de deslizamiento (slump), depositos canalizados con base erosiva, laminación convolucionada por escapes de fluidos (volcanes de fango), estructuras de carga, así como algunas rizaduras (ripples) sobre los hummocky.

Esta zona, también tiene un gran interés por su biodiversidad, a modo de ejemplo, era uno de los pocos lugares de Murcia donde todavía se podían encontrar nutrias, años atrás, pero es frecuente poder ver aves acuáticas, anfibios y reptiles.

Finalmente, a todo este patrimonio natural se le añade la existencia de un importante yacimiento arqueológico con asentamientos humanos desde el eneolítico hasta mediados del siglo IV a.C., el poblado ibérico de los Molinicos.

Cómo llegar

El estrecho de Bolvonegro se encuentra situado a unos 7 km al noroeste de Moratalla (figura 1), en dirección a Socovos, en la confluencia de los ríos Benamor y Alhárabe. Las coordenadas son 602.200-4.230.000. Si partimos de Moratalla en dirección a Calasparra por la B-35, debemos tomar a la izquierda, unos 2'5 km más adelante, la vía C-3211, en dirección a Socovos y a otros 2'5 km cruzaremos el río Alhárabe, pues 400 m más, en un gran llano, encontraremos un camino asfaltado a la izquierda, que nos sirve de indicación para dejar el vehículo.

Andando desde este punto pero en sentido contrario, es decir hacia la derecha, perpendicularmente a la carretera, por un camino que cruza cultivos de cereal, y a unos 300 m encontramos el río Alhárabe y una casa al otro lado, el molino Traviesa, habremos llegado al punto de partida.

También podemos partir desde Calasparra donde desde la C-3314 tomaremos dirección a Socovos (MU- 510) y al llegar al cruce con la C-3211, nos dirigiremos hacia Moratalla y a unos 6 km encontraremos el lugar de partida.

Recomendaciones

  • Utilizar calzado adecuado para el senderismo.
  • Si van menores no realizar el trayecto completo, ya que existe riesgo de muerte por despeñamiento.
  • No recolectar restos arqueológicos y respetar las construcciones.
  • No coger fósiles, los cuales además de ser un patrimonio de todos, están protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 y por la recientemente aprobada ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
  • Ir en silencio para no molestar a la fauna, lo que nos permitirá observar diferentes tipos de aves acuáticas, así como galápagos y anfibios.
  • No dejar restos de basura en la zona y respetar la fauna, flora y gea.
  • Abandonar la zona en caso de lluvias intensas.
  • No pisar en las rocas húmedas, ya que suelen estar tapizadas de algas y son muy resbaladizas.

Antonio del Ramo
Francisco Guillén