Desde el año 1919 los equipos de fútbol de las provincias de Murcia y Albacete estaban adscritos a la Federación Levantina que englobaba, además de los clubes de las dos provincias citadas, a los de Castellón, Valencia y Alicante.
En 1923 varios deportistas murcianos encabezados por Manuel García Calvo, secretario del Real Murcia y director de la revista Murcia Deportiva, maduraron la posibilidad de fundar la Federación Murciana de Fútbol. El principal argumento esgrimido por los partidarios de la escisión radicaba en las dificultades que conllevaban los largos desplazamientos que tenían que realizar los equipos murcianos a las provincias de Valencia y Castellón, y la complicación para llevar a cabo los papeleos y trámites en la sede de la Federación Levantina que se encontraba en Valencia.
Razones para la escisión
Los defensores de la escisión razonaban que la creación de la Federación Murciana impulsaría el progreso del fútbol en las provincias de Murcia y Albacete. Se argumentaba que desde el norte de Albacete hasta la costa murciana todos los pueblos contaban con un equipo de fútbol, y algunos con varios, que se limitaban a disputar partidos amistosos debido a los grandes inconvenientes que existían para federar un club.
Pese a que el argumento anterior era lógico, en el fondo subyacía un mal disimulado rencor por las tirantes relaciones entre el Real Murcia y los rectores de la Federación Levantina. La revista Murcia Deportiva protestó en numerosas ocasiones por el presunto caciquismo y por las decisiones arbitrarias que supuestamente había tomado la Federación Levantina en contra del Real Murcia. Asimismo, los directivos de este club se quejaban de que ejercían un papel secundario en la Federación Levantina, en la que el alicantino José Agulló Asensi, directivo del Natación, y enemigo deportivo acérrimo de los murcianos, gozaba de una gran influencia.
Nace la Federación Local Murciana de Football
En el verano de 1923 se realizan los primeros pasos para lograr una autonomía. En octubre se constituye la Federación Local Murciana de Football con el objetivo de organizar competiciones locales. El éxito de esta entidad fue rotundo, pues en apenas un mes se afiliaron 23 equipos de la ciudad de Murcia y sus alrededores. El 28 de octubre comienza el campeonato de liga en Segunda Categoría, y en Infantiles. El 1 de diciembre la Federación Local Murciana de Football legaliza su situación. El 20 de febrero de 1924 la entidad presenta la reglamentación para inscribirse en el registro de asociaciones.
Se había cumplido el primer objetivo de crear una entidad que regulara los campeonatos locales, pero la meta era constituir una Federación Murciana, independiente de la Levantina, y afiliada a la Federación Española de Fútbol. Miguel Ángel Cremades y Manuel García Calvo hicieron todo lo que estuvo en su mano para que la separación fuera posible. Especialmente el segundo de ellos quién sería el principal ejecutor de la idea, y quién realizó diversos viajes a Valencia y a Madrid con el fin de reunir los requisitos necesarios. El objetivo era presentar la documentación en la Asamblea de Federaciones que se celebraba en Madrid entre los días 25 y 27 de junio de 1924, en la que se esperaba lograr la ansiada escisión.
El 27 de junio tuvo lugar la exposición de Manuel García Calvo, en defensa de la creación de la Federación Murciana de Fútbol. En el turno de réplica Alfredo Milego, presidente de la Federación Levantina, manifestó “que no echa a nadie pero que si quieren separarse no habrá inconveniente”. Curiosamente, la única persona que se opuso a la creación de la Federación Murciana fue el presidente de la Federación Asturiana. Después de esta inesperada objeción, Ricardo Cabot, presidente de la Federación Catalana, propuso la admisión de la Federación Murciana, que finalmente se llevó a cabo.