Concha Segura ha sido una de las figuras más destacadas de la zarzuela. Los medios de comunicación de su época elogiaron su carrera como actriz y algunos de ellos la consideraron como la mejor tiple de finales del siglo XIX, en unos años en los que la zarzuela gozaba de una gran aceptación popular.
Hija de una familia de comediantes, Concha Segura nació en Yecla, en un edificio que era utilizado como almacén y que había sido acondicionado como improvisada residencia y sala de espectáculos. Sobre las ruinas de aquel inmueble se construyó el teatro que lleva su nombre.
Debut a los 19 años
El 19 de noviembre de 1894, con apenas 19 años, Concha Segura debuta en el Teatro Parish de Madrid representando un papel en la opereta La Diva. La prensa alabó a la joven artista, a la que auguró una carrera exitosa. Varios meses más tarde, tras una indisposición de su hermana Paca, le llega la oportunidad de representar el papel principal en El Tambor de Granaderos, en el que se revela como una artista de gran talento.
Entre 1895 y 1896 se enrola en una compañía que realiza varias giras por España. Actúa en Barcelona, Toledo, Córdoba, Sevilla y Murcia. En el verano de 1896 regresa a Madrid convertida en una estrella. Manuel Fernández Caballero, destacado músico y empresario le contrata en exclusiva para trabajar en el Teatro de la Zarzuela.
Concha Segura interpretaba y recitaba con una gran dicción escenas de dolor y de alegría. Su voz fresca, agradable y afinada caló profundamente entre los amantes de la zarzuela. Durante su carrera artística protagonizó el papel principal en obras como El Último Chulo, La Veleta del Pueblo, El Seminarista o Los Domadores, entre otras muchas. En algunas obras como El Ángel Caído o El Señor Joaquín, la figura de la artista yeclana estuvo tan unida a la de la protagonista, que varias décadas después de su retirada de los escenarios, algunos críticos seguían asociando su imagen con estas zarzuelas.
Homenaje en Yecla
En el verano de 1899 Concha Segura se incorpora a la Compañía del Teatro Eslava. Al año siguiente regresa al Teatro de la Zarzuela. En el otoño de 1900, cuando la artista yeclana estaba próxima a cumplir los 26 años, rescinde su contrato de forma inesperada y se retira de la escena. Parece ser que uno de los motivos de su decisión fue su matrimonio con el catedrático de numismática, Antonio Vives Escudero.
Concha Segura recibió varios homenajes durante su carrera. Uno de los más emotivos tuvo lugar en Yecla en septiembre de 1899, cuando tras recibir el afecto de sus paisanos, conoció la noticia de que el Ayuntamiento había decidido dar su nombre al teatro de la localidad.
Juan Antonio Garre