Rame, topónimo arábigo, es una derivación de Arramín, afamado ballestero que respondía al nombre de Faray. La torre de Rame o Ramí ya existía en el siglo XIII, cuando el monarca Alfonso X de Castilla reconquista el reino de Murcia y lleva a cabo el repartimiento del Campo de Cartagena, en el que textualmente se indica: "hasta la actualidad, ha sobrevivido la torre de Faray Arramín", Faray 'El Ballestero', según el significado del topónimo musulmán, por tanto Ramí o Rame son derivaciones de Arramín. La estructura de ambas torres es semejante: un prisma inclinado decreciente, de ocho a diez metros de alto, muros de metro y medio de grosor, planta baja y dos alturas, terraza almenada y un considerable tapial defensivo para proteger las cuadras y el granero.
Torre del Rame