3. Punta del Sombrerico - Cala Leña
Diferentes tramos de costa considerados
1. Punta Parda - Punta Cambrón
2. Punta Cambrón - Punta del Sombrerico
3. Punta del Sombrerico - Cala Leña
4. Cala Leña - Playa del Ballenato
5. Playa del Ballenato - Playa del Castellar
6. Playa del Castellar - Cala del Tabaco
7. Cala del Tabaco - Arco de Cabo Tiñoso
8. Arco de Cabo Tiñoso - Cala Barranco de La Muela
9. Cala Barranco de La Muela - Algameca grande
10. Algameca grande - cerca de Cabo de Aguas
11. Cerca de Cabo de Aguas - Playa de Portmán
12. Playa de Portmán - Punta Negrete
13. Punta Negrete - Playa Las Amoladeras
14. Playa del Arenal - Playa Perla de Levante
15. Playa Las Amoladeras - Playa El Pedrucho
16. Playa Perla de Levante - Rambla del Albujón
17. Playa El Pedrucho - Playa Las Brisas
18. Rambla del Albujón - Playa La Hita
19. Playa Las Brisas - Ensenada del Esparto
20. Ensenada del Esparto - Playa de La Llana
21. Playa de La Llana - Playa de El Mojón
Si nos sumergimos en algún lugar de este tramo de litoral, encontraremos una distribución de roca, arena y paisajes muy semejante.
En los acantilados, la roca se adentra en vertical hasta una profundidad variable que no sobrepasa los 5 metros, apareciendo a continuación una franja de bloques rocosos de diferentes tamaños, acumulados de forma irregular unos sobre otros y que llegan hasta una profundidad variable que no suele sobrepasar los 8 metros.
En este entorno rocoso podremos disfrutar del paisaje de rompiente (figura 1) ya lo observemos paseando por el acantilado o nadando con gafas y tubo en superficie, siendo esta última la forma de poder observarlo en los tramos costeros de acantilado vertical. Ya sumergidos, el paisaje que nos envuelve será el de roca bien iluminada (figura 2), pero si nos asomamos entre los bloques de la roca, sus paredes verticales y la grietas, cuevas, túneles y extraplomos que se han conformado al apoyarse unos bloques sobre otros, albergan los paisajes paredes verticales y cuevas, extraplomos y grietas (figura 3), aunque este último paisaje suele estar algo empobrecido en estos fondos tan superficiales.
Los paisajes que aparecen a continuación de la roca son: arenales superficiales (figura 4), césped de Cymodocea nodosa, pradera de Posidonia oceanica (figura 5) y fondos detríticos (figura 6). La franja de profundidades en las que se distribuye cada paisaje es variable, aunque la pradera, si no ha sufrido impactos, suele terminar sobre los 29 metros. Estos paisajes son los que aparecen también en las numerosas calas y playas de este tramo costero, en las que precediéndolos aparece también el paisaje de arenales de rompiente propio de fondos sueltos.
Juan Carlos Calvín