Caulerpa racemosa fue observada por primera vez en la Región de Murcia en 2005 formando manchas dispersas entre 20 y 26 m de profundidad frente a las costas del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Un año más tarde se identificaron manchas de reducida extensión en Isla Grosa, a 4 m de profundidad, y en Cabo Tiñoso, entre 10 y 35 m.
En 2007 la superficie ocupada por el alga había aumentado aproximadamente 43 veces en Isla Grosa (casi una hectárea entre 4-12 m de profundidad) y, aproximadamente, 90.000 m2 en Cabo Tiñoso. La superficie colonizada frente a Calblanque es la más extensa al alcanzar Cabo Negrete. En este mismo año también se detecta su presencia frente a San Pedro del Pinatar, en la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas (bajo de Piles e Isla Hormiga) y en dos zonas al sur del puerto de Cabo de Palos (Los Punchosos y La Barra).
En 2008 las superficies invadidas en La Manga, Cabo Tiñoso, en el sur del Cabo de Palos y en Isla Grosa aumentaron considerablemente, aunque no se observa un cambio significativo en la superficie ocupada por el alga en el bajo de Piles e Isla Hormiga. Ese mismo año se localizan otras zonas con presencia de Caulerpa racemosa: isla de Las Palomas, en diversos puntos entre ésta y El Bolete y en la bahía de Mazarrón. La presencia del alga en el sur de litoral regional aún no ha sido directamente confirmada, aunque su presencia en distintos puntos al sur de Punta Parda (límite con la provincia de Almería) indica una alta probabilidad de aparición en la zona costera de Águilas.
Tanto el tamaño como el rango de profundidad de las poblaciones de Caulerpa racemosa en el litoral regional son muy variables, observándose desde una o muy pocas manchas aisladas en el bajo de Piles e Isla Hormiga, hasta superficies de colonización del orden de más de 104-105 m2 en Cabo Negrete, La Barra y Los Punchosos (Cabo de Palos) o en Cabo Tiñoso.
No todas las comunidades están siendo afectadas homogéneamente, ya que la intensidad de colonización depende de un gran número de factores bióticos como el estado de conservación o la presencia de herbívoros, y abióticos como la profundidad, la luz o el tipo de sustrato. De esta forma, las comunidades más intensamente colonizadas son los fondos detríticos circalitorales con y sin facies de maërl (fondos sedimentarios de la zona fótica formados por algas rojas calcáreas libres y ramificadas), las arenas infralitorales y las algas fotófilas sobre sustrato rocoso.
En la mayoría de las localidades afectadas, Caulerpa racemosa forma una capa densa y continua de varios centímetros de espesor (2-12 cm) que recubre completamente los fondos existentes. Así, la mayoría de fondos blandos y de maërl de estas localidades se encuentran totalmente cubiertos por el alga, sin embargo, en aquellas biocenosis formadas por especies con cierto porte y mayor complejidad en el eje vertical la intensidad de la invasión parece ser menor. De esta forma, en las comunidades de algas fotófilas se ha observado una reducción del número de especies características, aunque sigue existiendo cierta dominancia de algas pardas (Halopteris spp. y Padina pavonica) y rojas (Jania spp.).
Por otra parte, la interacción entre el alga y las fanerógamas marinas no sigue un patrón general ya que depende de la especie y de la estructura vertical del dosel vegetal. Aunque los efectos sobre estas comunidades no están realmente bien estudiados parece existir una relación negativa entre el estado de conservación de las mismas y la capacidad invasiva de Caulerpa racemosa. Se está observando cómo en praderas densas de Posidonia oceanica el alga se queda en los bordes de las mismas pero, sin embargo, cuando la densidad es baja o la pradera está muy fragmentada, el alga logra penetrar y colonizar dichas praderas.
En aquellas localidades con presencia de praderas densas de Posidonia oceanica del litoral regional, Caulerpa racemosa alcanza el límite de la pradera pero con una penetración escasa o nula en su interior. En función de los datos disponibles, parece que la única localidad en la que el alga ha penetrado dentro de las manchas de Posidonia oceanica es en Cabo Tiñoso, recubriendo sus rizomas y sus hojas, a pesar de que tanto el estado de conservación como la densidad de haces de la pradera es alto.
En relación a los posibles vectores de dispersión en la Región de Murcia se cree que debido al carácter aislado y discontinuo de las poblaciones existentes es muy probable que vectores de naturaleza antrópica, como las artes y embarcaciones de pesca, hayan contribuido a la dispersión del alga en las zonas profundas y que el fondeo de embarcaciones de recreo haya favorecido su expansión en aquellas localidades más someras.
A partir de su detección en la Región se viene realizando el seguimiento de su expansión y el estudio de su posible interacción con la vegetación bentónica autóctona a través de la Red de Seguimiento de Posidonia oceanica de la Región de Murcia, proyecto dirigido por investigadores del grupo de Ecología de Fanerógamas Marinas del Centro Oceanográfico de Murcia (Instituto Español de Oceanografía) y financiado por el Servicio de Pesca y Acuicultura (Consejería de Agricultura y Agua).
A la vista de estos datos, parece necesario incrementar los esfuerzos hacia la realización de estudios específicos con el fin de caracterizar el tamaño de sus poblaciones, examinar en profundidad su dinámica de expansión a escala local y regional, analizar las posibles relaciones entre su desarrollo y ciertos factores ambientales y bióticos, y valorar las consecuencias de la invasión en los ecosistemas autóctonos regionales y sobre determinadas actividades como la pesca.
Otras especies invasoras en la Region
En el medio sumergido regional se han identificado también otras especies alóctonas invasoras como el crustáceo Percnon planissimum, que se detectó en los fondos regionales hace aproximadamente unos 10 años, siendo en la actualidad puntualmente abundante, y el cnidario Oculina patagonica que está prácticamente presente en todo el litoral rocoso, entre 5 y 30 m, siendo el calentamiento global la causa más importante de su rápida proliferación en los últimos años.
Es también necesario destacar la presencia de algas rojas invasoras como Lophocladia lallemandii, localizada en la zona de Cabo Tiñoso y en la isla de Las Palomas, donde su presencia es muy alta en los primeros 50 m de profundidad, Asparagopsis taxiformis, observada en muchas zonas del litoral regional como especie dominante del hábitat rocoso fotófilo, y A. armata que hasta el momento sólo se ha localizado en la isla de Las Palomas pero su presencia en más zonas del litoral es altamente probable.
La información existente sobre estas especies es escasa por lo que es preciso realizar su seguimiento y promover estudios de investigación sobre su distribución y extensión, evaluar su impacto en las comunidades autóctonas y ejecutar, en su caso, actuaciones efectivas para su prevención y control.