Este documental analiza en formato 3D el yacimiento de Medina Siyasa, el más importante en decoración islámica de Europa. Medina Siyasa constituye un poblado musulmán del siglo XI situado en el Cerro del Castillo de Cieza. Siyasa era el asentamiento islámico más sobresaliente de la Vega Alta en la Edad Media. El asentamiento estaba compuesto de 750 viviendas, para alrededor de 4.000 habitantes, en calles irregulares y estrechas, sin ningún tipo de ordenación. Las viviendas poseían dos niveles, el superior para las habitaciones o alcobas y el inferior para la cocina, el tinajero donde se almacenaba el agua y los salones de invierno y verano. El epicentro de la casa era el patio central, que daba a todas las estancias.
El Castillo y la muralla conformaban los dos bastiones defensivos de la población. La fortaleza estaba formada por el albácar para el refugio de los habitantes y la celoquía, que servía de alojamiento para el jefe de la guarnición y de granero. El centro de la actividad económica era el zoco, espacio dedicado al comercio en el corazón de la ciudad. Los principales cultivos de la huerta siyasí eran el trigo, la harina y los cítricos. Los agricultores regaban sus explotaciones con el agua de las acequias. Los artesanos de Siyasa destacaban en la elaboración de cerámica con técnicas como la cuerda seca o el esgrafiado.
La Historia de Siyasa cambió decisivamente tras la Reconquista del reino de Murcia por Castilla en el año 1243. La revuelta de los mudéjares murcianos fue reprimida por el monarca Jaime I de Aragón, a petición de Alfonso X de Castilla, y supuso la expulsión definitiva de los musulmanes de Medina Siyasa. La histórica ciudad siyasí quedó despoblada para siempre. Los restos arqueológicos del yacimiento se encuentran en el Museo de Siyasa. Allí se exponen objetos de gran valor artístico y histórico de 18 viviendas de la población medieval y se recrean con exactitud dos hogares islámicos de Siyasa. Además, el Museo contienen muestras de arte rupestre de época prehistórica, declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.