Tres ámbitos de estudio
El proyecto se ha dividido en tres zonas de estudio, la primera alberga toda la Región de Murcia entre los años 1991 y 2009. En este estadio se pretende obtener indicadores de riesgo de incendio y de los procesos de recuperación. Los resultados que se obtendrán serán índices y estadísticas del estado de la vegetación, mapas de temperatura de superficie y clasificación de los usos del suelo.
El siguiente escalón de detalle comprende la totalidad de la superficie afectada por los incendios de 1992 y 1994 de Moratalla y Calasparra. Temporalmente también abarcará los 18 años transcurridos desde justo un año antes del incendio hasta la actualidad. El interés principal del estudio en esta fase es la determinación y caracterización de las zonas afectadas por los incendios y la relación de un seguimiento de su evolución a lo largo del tiempo, analizando también los trabajos previos al Proyecto REPLANT desarrollados durante la última década. En este estadio se realizará también una clasificación más detallada de las masas forestales y una serie de mapas de combustibilidad que nos servirá para entender mejor el comportamiento del sistema forestal en la propagación del fuego. A cada tipo de vegetación corresponde una inflamabilidad y combustibilidad determinadas que varían en función del tipo y cantidad de biomasa y su distribución espacial o estratificación.
El tercer ámbito territorial de este trabajo se restringe a las distintas zonas donde la DGPNB está actualmente llevando a cabo labores de recuperación ambiental, principalmente en las sierras del Algaidón y Las Herrerías. En este área se utilizarán las imágenes de alta resolución y, sobre la superficie, se pretende capturar información de detalle del estado previo al inicio de las obras, de su desarrollo y de su posterior estado post-operacional. En esta fase se obtendrá la clasificación de las especies vegetales identificadas en el 2009 y se realizará una actualización del inventario forestal, una estimación de biomasa a nivel de rodal y del grado de humedad de la vegetación. Este último dato nos da el estrés hídrico de la vegetación, que junto con el dato de temperatura de superficie son extremadamente importantes para conocer la facilidad con la que el fuego se propagaría en una determinada cobertura vegetal.
Fruto del análisis multitemporal realizado a partir de los tres niveles de detalle descritos, se recopilarán una serie de indicadores específicos para su aplicación a la gestión forestal del conjunto del territorio regional.
Este modelo contemplará la distribución de sensores y zonas de control, los datos a capturar (meteorológicos, radiométricos, etc.), así como métodos de muestreo que nos permitirán desarrollar nuevos instrumentos para la toma de decisiones en materia de planificación, gestión y prevención.