La garcilla cangrejera es una garza pequeña, que mide algo menos de medio metro, y presenta dos plumajes distintos según la época del año. En invierno es de color amarillento grisáceo con finas líneas oscuras longitudinales, mientras que en la época de reproducción es de color castaño muy luminoso, luciendo una cresta de plumas largas en la cabeza, mientras que las alas y el vientre son llamativamente blancos. Las patas son de color verdoso y el pico de tonos grises y azulados, más brillante en la época reproductora, siempre acaba con la punta de color negro.
El vuelo es lento, parecido al de la lechuza, siendo ambos sexos indistinguibles.
Hábitat y Distribución
Se distribuye por el sur de Europa y Asia occidental y central. En España se distribuye principalmente por Cataluña, Valencia y Andalucía. Siendo en la región de Murcia un migrante muy escaso, siendo una de las últimas garzas en llegar y yéndose pronto a sus cuarteles de invierno. Se puede ver a esta especie en la región de Murcia en los humedales litorales y en los del Mar Menor. También en algunos de los embalses mejor conservados del interior, paseándose por zonas de aguas poco profundas y abiertas con vegetación dispersa. También recorriendo los campos de arroz inundados, acompañando al ganado, o detrás de los tractores que van arando los campos.
Costumbres y Alimentación
Se alimentan principalmente de insectos, tales como saltamontes, libélulas, escarabajos, moluscos, crustáceos, ranas y pececillos, que captura a lo largo del día, siendo especialmente activa en el crepúsculo. Aunque en Murcia no se ha detectado su reproducción, se le ve cerca de las colonias donde otras especies de garzas se juntan para la crianza. Siempre en escaso número e individuos aislados.
Protección y Conservación
Es una de las garzas más escasas de la península ibérica siendo su población en España inferior a 1.000 parejas. A los factores de amenaza generales para las ardeidas, y sus lugares de nidificación y alimentación, los humedales bien conservados, se unen las características propias de esta especie, de carácter solitario, aunque confiado.
Curiosidades
Al igual que otras garzas, para pasar desapercibida adopta la postura “de la estaca”, que consiste en mantener el cuello vertical, al igual que el pico, que apunta al cielo, manteniéndose en perfecta quietud.
Vicente Hernández Gil