De una forma sencilla se puede decir que las corrientes marinas son producidas por el viento, por diferencias de densidad del agua o por las mareas (figura 1).
Cómo afecta a los organismos marinos
Tienen una gran influencia sobre los vegetales y animales marinos al poder modificar las condiciones locales, poder influir en la distribución geográfica de las especies o poder condicionar la forma de algunos organismos fijos al fondo. Esta influencia en la forma externa puede venir ocasionada por su condición de fuente de alimento o por la de agente erosivo. Los organismos coloniales tienden a ramificarse en un solo plano y oponer la máxima superficie de captación de alimento, orientándose por ello perpendiculares a la dirección de la corriente si ésta no es muy fuerte (figura 2). En cambio, si por la intensidad de la corriente el carácter erosivo es el más importante, la forma de los organismos se moldeará para oponer la menor resistencia a la fricción.
Mención aparte merecen, por su importancia biológica, las corrientes de afloramiento (figura 3), que son corrientes en sentido ascendente producidas cuando determinados vientos soplan paralelos a la costa y arrastran las aguas superficiales costeras hacia mar adentro, produciéndose un vacío que es rellenado por aguas ascendentes profundas. Su importancia deriva de que estas aguas profundas son muy ricas en nutrientes, que al ascender a la zona iluminada pueden ser aprovechados por los vegetales.
Valores en nuestras costas
Las corrientes costeras son en su mayoría de carácter superficial y su intensidad, aunque dependerá de la fuerza del viento que las haya originado, suele ser reducida y no sobrepasa la fuerza de 1 nudo.
El ramal de la corriente general del Mediterráneo pasa algo alejado de la costa, con dirección NE-SO y una velocidad aproximada de 0.5 nudos.
Juan Carlos Calvín