García Aguilar es señalado como uno de los mejores autores murcianos. Cultivó la novela histórica fundamentalmente, cuestión esta derivada de su gran afición a los libros de historia. Algunos críticos literarios se refieren a él como un escritor de la generación de “los niños de la guerra o del medio siglo”, marcados en su infancia por la Guerra Civil Española. A esta generación también pertenecen otros escritores como Juan García Hortelano, Jesús Fernández Santos o los hermanos Goytisolo (Juan, José Agustín y Luis).
Aparte del mérito de su escritura, hay que reconocer en García Aguilar un hito histórico, por el efecto positivo que tuvo para las letras murcianas conseguir uno de los más prestigiosos premios españoles de narrativa. El premio sirvió de estímulo vital para un puñado de notables escritores murcianos que no solían trascender más allá de las fronteras regionales, salvo en contadas ocasiones.
Premio Nadal de 1983
Con “Regocijo en el hombre”, su obra novel, obtiene el Premio Nadal de Novela en 1983. Este hecho resulta anecdótico, porque obtiene el premio con su primera novela y porque se presenta al concurso gracias a que dos amigos suyos, profesores de literatura, le incitan a presentarse.
El libro es un relato histórico, centrado en el mundo anglosajón y vikingo, que ofrece tres relatos narrados en primera persona por un obispo, un rey y un príncipe. Tres protagonistas con un argumento común, pero a la vez con una perspectiva distinta. El uso y el modo arcaico de su lenguaje, dota a la obra de cierta singularidad que difiere de las obras de la misma temática escritas en esa época.
Esta obra está emparentada con la novela histórica de moda en aquel momento, que tiene de fondo una admiración por la vida aventurera, la independencia y la libertad. Esta novela tuvo una cogida positiva pero no entusiasta, y en ella sorprende la madurez alcanzada en una ópera prima, derivada de los muchos años que pasó cultivando la afición literaria.
Producción literaria
Después de obtener el Nadal continúa alejado de la vida pública, lo que impide que su obra sea conocida más allá de la Región de Murcia. Ha escrito una veintena de libros, de los que se han publicado solo la mitad, porque como comentaba el mismo "no porque la obra no merezca la pena, sino porque nunca he ido detrás de nadie para publicar mis libros".
Entre las obras publicadas se encuentran novelas como Clama el silencio, Granada cajín, Epílogo para una reencarnación, La guerra de los patos, La noche mágica, El tiempo que nos vive. También ha cultivado el género del cuento, recogidas en Relatos y en La flauta hay que tocarla siempre (Cuentos de aquí y de allá). Y una obra de teatro, La noche mágica: La Encantá.