El Valle de Ricote fue la cuna medieval de una escuela de sufíes islámicos reconocidos intelectualmente a nivel universal. El sufismo constituye una práctica religiosa relacionada con la espiritualidad para lograr la purificación del alma humana. Los sufistas del Valle fundaron una escuela de pensadores en Ricote para difundir sus conocimientos. Los sufistas más destacados fueron Ibn Sabin y Al-Ricotí.
Tras la Reconquista cristiana, el Rey de Castilla Alfonso X 'El Sabio' buscó sin éxito la permanencia de los filósofos islámicos en el reino de Murcia para conseguir un mayor desarrollo y difusión de la cultura mediante la constitución de una universidad medieval en la capital del Segura. Los sufistas del Valle rechazaron el ofrecimiento del monarca castellano y su máxima figura, Al-Ricotí, fiel a su religión, marchó al reino musulmán de Granada.
