PR-MU 57
Tipo: lineal (sólo ida).
Distancia: 7.950 m.
Tiempo estimado: 3 horas aprox. de marcha efectiva (sin paradas).
Inicio: Área recreativa de La Perdiz.
Desnivel de subida: 635 m.
Desnivel de bajada: -
Régimen de protección: Parque Regional, LIC y ZEPA.
Cartografía IGN 1:25.000: 953-III Alhama de Murcia; 932-IV Sierra Espuña.
El valle de Leiva representa uno de los recorridos más clásicos y populares de Sierra Espuña, siendo visitado por muchos deportistas y amantes de la naturaleza que desean disfrutar de sus numerosos valores y encantos. Este sendero nos propone ascender desde el área recreativa de La Perdiz hasta el collado Mangueta por el valle de Leiva.
Comenzaremos nuestros pasos siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR, a través de la familiar senda del Dinosaurio que, desde La Perdiz, se adentra en el valle de Leiva. Pasaremos junto a una antigua balsa que acumulaba el agua procedente de una mina contigua y que se utilizó para abastecer al sanatorio y a algunos cultivos. Antes de alcanzar el camino forestal del valle de Leiva, cruzaremos el barranco del mismo nombre por una pasarela de madera, junto a la cual se sitúa la popular roca que en su parte inferior se asemeja a la huella de un dinosaurio.
El recorrido por el valle de Leiva es fascinante por sus diferentes pisos de vegetación, por el hábitat que representa para la fauna de la sierra, por la presencia de un antiguo pozo de la nieve y por las verticales paredes de caliza que atraen a escaladores nacionales y del resto del mundo. Desde Collado Blanco, junto a la ruina de una antigua construcción, la panorámica resulta asombrosa.
Al Este, las paredes de Leiva y el Morrón Chico o de Alhama encajonan el denso pinar que tapiza el valle. A lo lejos se adivina la sierra de Carrascoy. Al Oeste dejamos las vistas de Prado Mayor y el barranco de Malvariche con la sierra del Cambrón como telón de fondo. En dirección Sur, ascenderemos por un rocoso barranco que se ve salpicado de sabinas y matorral almohadillado, y tras atravesar un bosquete de pino rodeno, alcanzaremos unos de los núcleos históricos más relevantes del Parque: los pozos de la nieve de Murcia. Construidos entre los siglos XVI y XVIII, fueron utilizados para el almacenamiento de la nieve, que posteriormente se cortaba en bloques y se bajaba a las poblaciones en bestias de carga para usos sanitarios y para consumo doméstico.
Desde aquí ya sólo nos queda continuar por un amplio camino forestal hasta el collado Mangueta, disfrutando del maravilloso paisaje que se congrega en la cabecera del Barranco de la Hoz. Este recorrido se puede realizar en sentido inverso al descrito, partiendo desde el collado Mangueta.