La Virgen de la Arrixaca es la típica imagen de pequeño tamaño y transportable, que acompañaba a los caballeros cristianos en sus campañas bélicas, siendo posible que fuera traida a Murcia por Alfonso X allá por junio de 1266. Hasta 1693 fue patrona de Murcia, sacándola en procesión en un intento de que ésta provocara la tan necesaria lluvia en estas secas tierras.
Pero llegó un momento que pese a las rogativas, el 'maná' no caía, por lo que se decidiçó sacar en romeria a la Virgen de la Fuensanta (enero 1964) y dio tan buenos resultados que la Virgen de la Arrixaca, poco a poco, pasó al olvido.
Culto al principio femenino, a la naturaleza creativa y creadora, a la madre tierra, a las protectoras invisibles que nos rodean, en este caso personificada en la Madre de El Cristo y que precisa del principio masculino, los Caballeros, que la apoyan y custodian. Y el agua, escasa en esta tierra, simoblo de conocimiento marcando los cambios precisos.