La minería en La Unión

  Los Café Cantante

  Tras un duro día trabajando en las minas, los mineros acudían a alguno de los numerosos Cafés Cantante, que abrieron sus puertas en La Unión. Estos locales proliferaron en la segunda mitad del siglo XIX, un buen número de ellos situados en la calle Mayor de La Unión. Su estructura era muy sencilla, simples plantas bajas alquiladas, típica fachada de ladrillo visto y aproximadamente 150-200 m2 de superficie.

  El interior estaba escasamente decorado, aunque dependía de la categoría adquirida. Generalmente las paredes mostraban espejos, carteles de corridas de toros e imágenes de los más famosos cantantes, guitarristas y bailaoras. El mobiliario era igualmente austero, sillas de anea o madera y mesas pequeñas del mismo material (alguna de ellas podía tener una placa de piedra), una cantina de obra y un pequeño escenario.

  Los locales con más pedigrí llegaron a contar con piano, divanes de terciopelo rojo y ventanas con cristales biselados. En su interior se respiraba un ambiente cargado a consecuencia del humo del tabaco. Hombres y muchachos abarrotaban las mesas, donde bebían cantidades ingentes de alcohol y, cuando no había actuación, jugaban a las cartas apostando cifras de dinero que, en ocasiones, superaban sus ingresos.

  Estos Café Cantante verían nacer el germen que daría lugar al Cante de las Minas, mezcla de los cantes que a través de los inmigrantes andaluces llegaron a La Unión. Uno de aquellos locales era regentado por Antonio Grau Mora, apodado 'El Rojo El Alpargatero', alma mater y Patriarca de los cantes mineros. El exceso de bebidas alcohólicas hacía que los altercados y las disputas fueran habituales en el interior de los Café Cantante, pero también en sus puertas donde, según las crónicas de la época, murieron varias personas en reyertas o peleas con armas blancas y de fuego. La crisis de los años 20', los constantes altercados y las denuncias de los vecinos hicieron que en los años 30' del siglo XX se desmantelaran todos estos locales.

  Otros entretenimientos

  Los deportes hacían que un buen número de unionenses disfrutaran de ciertas tardes de ocio. El Sporting Club de Fútbol nació durante 1916, pasando en pocos años a denominarse La Unión F.C. Además, el juego de los Bolos Cartageneros también era un entretenimiento, que atraía a los mineros a finales del siglo XIX y durante todo el XX, quedando aún hoy en día diversos campos de bolos repartidos por La Unión, Los Camachos, Los Rosique y otros pueblos y caseríos de la zona.

  En el campo de la cultura La Unión destacó por sus muchos teatros y cines. Algunos de ellos serían el Teatro Principal edificado en 1862, el Casino-Teatro 'El Progreso' de 1880, Teatro Circo construido en 1881, Teatro Conchita en Portmán y el Teatro 'La Humanitaria' ya de mediados del siglo XX. Entre los cines destacaron el Cine Salón Condal erigido en 1913, Cine Moderno de la década de los 30' del siglo XX y Cine Emery de mediados de la misma centuria. Además de los entretenimientos diarios, los mineros y el resto de habitantes de La Unión y el municipio disfrutaban ya a finales del siglo XIX en fiestas anuales como el carnaval, la Semana Santa y las Fiestas Patronales en Honor a la Virgen del Rosario.