El partido de ida entre el Abarán y el Béjar Industrial se tenía que disputar en campo murciano. En un principio el presidente del Abarán, Carmelo Morte, había sopesado la posibilidad de que el encuentro se disputase en La Condomina para aprovechar el mayor aforo del estadio, pero, finalmente, debido a la petición de los aficionados locales, el partido se celebró en Las Colonias.
El Béjar había sido el campeón del Grupo XIII de Tercera División, en el que habían competido equipos de Castilla la Vieja y Extremadura. Durante la liga el equipo bejarano había mostrado una gran solidez en su terreno de juego en el que obtuvo 14 victorias y un empate en los 15 partidos disputados. En la eliminatoria anterior el Béjar había derrotado al Fabra y Coats de Barcelona por un resultado global de 4-3.
Empate en la ida
El partido disputado en Abarán finalizó con empate a cero. El encuentro fue dominado claramente por el equipo local como indica el dato de que el Abarán lanzó 16 córners, por sólo dos de su rival. El Béjar realizó un planteamiento muy conservador que le dio buen resultado, gracias, sobre todo, a su guardameta, Beitia, de quien los cronistas afirman, de forma unánime, que tuvo una actuación extraordinaria.
El encuentro de vuelta se disputó la semana siguiente en el campo “Mario Emilio” de Béjar. Durante los días previos la plantilla del Abarán se concentró en Ávila. Carmelo Morte había prometido a los jugadores una nueva prima de 100.000 pesetas si lograban el ascenso de categoría. El encuentro terminó con empate a uno. Se adelantó el Abarán en el minuto 7, pero el Béjar, apoyado por su público, se hizo con el control del partido y logró el empate en el minuto 4 del segundo tiempo. En esta ocasión fueron los bejaranos los que dominaron el partido, e incluso dispusieron de una clara oportunidad en la que el balón se estrelló en el larguero.
Al igual que en el enfrentamiento entre el Abarán y el Ferrol, la eliminatoria quedó igualada y fue necesario disputar un partido de desempate. Tras distintas sugerencias de ambos presidentes que no fueron aceptadas por el rival, finalmente, ambos clubes acordaron celebrar el encuentro seis días después en el campo de Vallecas.
Partido histórico
El sábado 8 de junio de 1963 Abarán y Béjar Industrial disputaban el partido más importante de la historia de ambos equipos. Este enfrentamiento fue todo un acontecimiento social en ambas localidades. En Béjar las 14 fábricas de tejidos concedieron el día libre a sus trabajadores y ofrecieron un adelanto de la mensualidad para que los aficionados pudieran costearse el viaje a Vallecas. Asimismo, numerosos aficionados de Abarán y un amplia representación de la colonia murciana residente en Madrid acudieron al estadio a animar al equipo abaranero. El campo registró una excelente entrada.
Según la crónica redactada por un periodista de la Agencia Logos, el partido fue muy igualado, especialmente en la primera mitad. La clave del encuentro fue la superioridad del centro del campo del Abarán sobre el de su rival. Sin embargo, otra vez el guardameta bejarano, Beitia, mantuvo a su equipo en el partido. El empate se rompió en el minuto 22 de la segunda parte cuando Peinado adelantó a su equipo en el marcador. Con el resultado en contra el Béjar se lanzó al ataque. En el minuto 40 los salmantinos sufrieron el contratiempo de la expulsión de Paquito por agresión a Besó. Cuando se había rebasado el tiempo reglamentario el Abarán logró el 2-0 que le otorgó el ascenso a Segunda División.
Recibimiento multitudinario
Tras el final del partido se desató el entusiasmo. El público abaranero invadió el terreno de juego para llevar a hombros a los jugadores, al entrenador y al presidente. Al día siguiente, a las 19:00 horas la expedición del Abarán llegaba a la Plaza de Calvo Sotelo. Las fábricas de frutas y conservas hicieron sonar sus sirenas y los cohetes se lanzaban por cientos. Prácticamente todo el pueblo de Abarán esperaba a la plantilla para rendirles un homenaje.
Cuando se aplacó el júbilo, los miembros del club, acompañados de una muchedumbre de aficionados, realizaron el mismo recorrido que hicieron el día en el que el club se proclamó campeón del Grupo X de Tercera División. Los jugadores se encaminaron a la ermita de los Santos Médicos, donde el presidente, Carmelo Morte y el capitán en el partido de Vallecas, Francisco Peinado, realizaron una ofrenda floral a los patronos San Cosme y San Damián.
Homenaje 33 años después
En mayo de 1996 la localidad de Abarán organizó una serie de actos para homenajear a la plantilla que había logrado el ascenso a Segunda División. El autobús que trajo a los jugadores fue recibido por numerosas personas tal y como había sucedido el día en el que lograron el ascenso. Al igual que entonces los miembros del club realizaron una ofrenda floral en la ermita de los Santos Médicos. Más tarde se programó un acto en el Aula de Cultura en el que los jugadores tuvieron la oportunidad de comentar sus recuerdos con los cientos de espectadores que abarrotaban la sala.
Al día siguiente se disputó un partido de fútbol en Las Colonias en el que los protagonistas de la mayor gesta de la historia del deporte de Abarán volvieron a sentir el calor del público, de la misma forma que lo habían sentido 33 años antes.