Dada la premura de la situación las obras del estadio se ejecutaron en un plazo de poco más de tres meses, entre junio y septiembre de 1925.
26 de mayo: Medición de los terrenos.
6 de junio: Se inicia la construcción del estadio bajo la dirección del maestro de obras Francisco Huelgas Casanova. El objetivo era que la instalación fuera inaugurada al comienzo de la temporada.
16 de julio: Finalizan las gestiones entre José Maestre, propietario de los terrenos del Campo de la Plaza de España, y el Cartagena F.C. El club solicita autorización para desalojar sus pertenencias para poder utilizarlas en el nuevo terreno de juego que se estaba construyendo. Finalmente pudo recuperar sillones, bancos, tribunas, porterías, vallado interior y otros objetos que el club consideraba que podían ser útiles.
26 de julio: El Cartagena F.C. celebró una Junta General Extraordinaria donde se trataron los siguientes asuntos:
1) Construcción del nuevo Campo de Fútbol “Stadium”.
2) Modificación del Reglamento relativo a los socios.
El presidente, Carlos Avalos, dio cuenta de las gestiones efectuadas para la construcción del nuevo campo. Posteriormente leyó el contrato y agradeció públicamente el apoyo del Ayuntamiento, que además de aportar los terrenos, colaboró con una subvención de 3.000 pesetas. Un periódico de la época refleja que “la Asamblea escuchó con verdadera complacencia el relato de todo lo hablado mostrando al fin su aprobación sincera y entusiasta a todas esas ardua gestiones que señala un nuevo y feliz derrotero para el deporte local”.
Finalmente se aprobó la modificación del artículo referente a los socios. El club estableció varias categorías: honorarios, protectores, de número y propietarios de primera y segunda categoría. Los socios de primera categoría abonaron 500 pesetas por una tribuna (doce de ellos la pagaron en el acto), mientras que los socios de segunda categoría pagaron 250 pesetas por un sillón numerado.
19 de septiembre: Inauguración del estadio.