El Cañarico (Alhama de Murcia)
Flor de tomatillo del diablo (Solanum villosum)
José Antonio López Espinosa

    Herbácea anual de hasta 80 cm, con frecuencia los ejemplares de mayor tamaño tienen la base leñosa. Tallos a veces postrados, de habitual erectos, ramificados y por lo general lampíños (sin pelos), ocasionalmente pubescencia fina y dispersa, sin glándulas. Hojas de hasta 7 cm de longitud, de ovadas a rómbicas, algo lanceoladas, de extremo agudo, casi acuminado y margen entero, algo lobulado o dentado, con peciolo de hasta 4 cm. Flores simétricas, de cinco piezas blancas, rosadas o violáceas, pediceladas, hasta 10 en inflorescencia de tipo cima umbeliforme; anteras convergentes, las cinco pegadas a modo de una única, pero no soldadas(véase fotografía). Fruto de tipo baya, subglobosa, sin pelos, verdoso en la maduración, prácticamente negro cuando maduro.

Hábitat y distribución

    Hierba que medra bien en terrenos incultos, alterados, ricos en nitratos de escombreras, márgenes de caminos y cultivos. Planta de amplia distribución, cosmopolita (que habita en todos los continentes de la Tierra, salvo en las zonas heladas y desérticas), muy común en la Península Ibérica, de igual modo es muy frecuente en la Región de Murcia.

Observaciones

    El nombre común hace referencia a la similitud de sus frutos con los de otra solanácea, a los tomates de la tomatera (Lycopersicum sculentum), con la particularidad que estos "tomates pequeños" o "tomatillos" de Solanum nigrum son tóxicos, de ahí que venga acompañado del atributo "del diablo". Toda la planta es venenosa, aunque las sustancias tóxicas solanina y solanidina (glicoalcaloides propios de solanáceas) están más concentradas en los frutos.

    Una especie similar, con la que puede confundirse, es Solanum villosum, de por lo general tallos y hojas con pelos glandulosos y bayas de tonalidad amarilla o naranja, distribuida principalmente por la franja costera oriental (Cartagena).

José Antonio López Espinosa