El nombre de Inocencio Lario, alfarero precoz y ceramista de renombre internacional, estará siempre unido a la identidad cultural de Lorca dentro y fuera de sus fronteras, porque el apellido Lario, desde el año 1600 es sinónimo en Lorca de alfarero.
A pesar de que fundamentaba sus creaciones en piezas populares a las que dotaba de una decoración colorista de flores y pájaros, fue un artesano innovador, que investigaba y sorprendía con productos basados en formas y técnicas ancestrales, forjados en primer lugar para deleite propio, como reto personal, hasta que alcanzaban la calidad deseada por el maestro. Algunas de estas piezas pasaron a formar parte de su colección particular por decisión propia.
Cántaros, reproducciones de fuentes antiguas, aguamaniles, bandejas craqueladas benditeras, lámparas, juegos de café, murales, lebrillos, botijos, entre los que destacaba su obra maestra, la popular Jarra de Novia, son algunas de las producciones que este artesano ejemplar realizaba en su taller situado en La Tercia, a la entrada de la ciudad de Lorca por la antigua carretera N-340.
Fuente: Centro Tecnológico de la Artesanía