Presentación del plato:
Una de las recomendaciones que dictan los expertos en lo que se refiere a verduras y hortalizas es el consumo de estos alimentos tanto en la comida como en la cena y al menos en una de ellas tiene que ser en forma de ensalada. Es posible que se pregunten ¿por qué? Pues la respuesta es bien sencilla: porque es la manera de ingerir verduras y hortalizas crudas, porque por lo general se comen fritas.
Recetas de ensaladas en la “Huerta de Europa” (Murcia) hay mil, pero iremos poco a poco para ir tomando correctamente nota de todas ellas, que merece la pena.
En todas las despensas y frigoríficos tenemos algún tipo de verdura que se presta a hacer en ensalada, ya sea cruda o cocinada, lo que se llamaría “ensalada templada”.
El ingrediente mas importante de esta ensalada es la lechuga, que puede ser la romana o iceberg.
Ingredientes:
- 1 lechuga iceberg
- 1 tomate grande
- 1 cebolla
- 2 huevos cocidos
- Aceitunas (que tengamos)
- Aceite de oliva
- Vinagre de vino
- Sal.
Elaboración:
Esta ensalada en cuanto a elaboración no presenta ningún problema, solo debemos tener muy limpios todos los ingredientes.
Una cosa más a tener en cuenta: debemos hacerla unas horas antes de su consumo para tomarla bien fresquita, pero no la aderezaremos para que no pierda sus propiedades la verdura.
Primer paso: lavamos la verdura
Comenzamos lavando la verdura. Si utilizamos como en este caso la lechuga iceberg que tiene apariencia de col de pequeño tamaño, es muy prieta loque hace que no tenga apenas tierra ni bichos en su interior.
No obstante, la cortaremos y lavaremos con abundante agua y unas gotitas de lejia para alimentos y dejamos escurrir.
También lavamos el tomate, que podemos pelarlo o no. Si lo dejamos con piel, nos aseguramos que mantendrán su forma sin romperse ya que la piel le ayuda a mantenerse. Si lo pelamos es posible que los gajos pierdan su forma pronto.
Segundo paso: cortamos la cebolla
Cogemos la cebolla, la pelamos y cortamos en juliana, en rodajitas semi finas. Podemos usarla seca o tierna, que es más suave. Si en casa tenemos seca la cortaremos y pondremos a remojo en vinagre y un chorrito de agua durante un par de horas, así le quitaremos fuerza reduciendo un poco el picor.
Tercer paso: mezclamos
Echamos la lechuga que hemos escurrido, incorporamos los trozos de tomate y también la cebolla (si la hemos puesto a remojo, quitamos bien el vinagre y agua, quedando lo más seca posible). Ahora es el momento de aderezar, porque el huevo es muy blando y evitaremos dar muchas vueltas a la ensalada cuando lo tengamos en el bol. Movemos bien y seguimos añadiendo ingredientes.
Aquí es importante resaltar la importancia del orden del aderezo: primero la sal, el vinagre y, lo último, el aceite de oliva. O bien introduciremos todos los ingredientes del aderezo en un dosificador y mezclaremos bien.
Ahora cortamos el huevo en rodajas generosas y lo incorporamos. Y solo nos queda un toque muy murciano: las aceitunas. En todas las casas hay algún encurtido: tápenas, tallos, “olivas partías”, de cuquillo, rellenas… lo que tengamos, lo incorporamos añadiendo mucho sabor y mucho color.
Hoy teníamos de cuquillo, muy típicas de la zona, y que se usan mucho en la cocina regional.
Una vez aderezados todos los ingredientes procederemos a incorporarle el huevo cortado, en rodajas (aunque es mas recomendable trocearlo a gajos, ya que si no es muy dificil de comer.
El huevo le aporta suavidad y le da un toque de color a nuestra ensalada de lechuga tradicional
Presentación en mesa y acompañamiento
Lo ideal es hacerla unas horas antes de su consumo pero sin aderezar. En el momento de sacarla a la mesa procedemos a aliñarla.
Es importante que el aceite sea de oliva y el vinagre, el que más nos guste. De vino, de Jerez, de manzana… también podemos aromatizar el vinagre en casa.
Para ello, en una botellita de cristal echamos vinagre de vino y le añadimos: ajo (para hacer vinagre de ajo), orégano (vinagre de orégano), laurel (vinagre de laurel), estragón (vinagre de estragón), hierbas aromáticas como romero o tomillo (vinagre de hierbas)… depende de los ingredientes de nuestra ensalada le irá bien un sabor u otro.
Otro aliño más es la pimienta que podemos ponerle si a todos los comensales les gusta.
Una ensalada completa que ayudará a aligerar la digestión de la comida, siempre y cuando se opte por ponerla al final de los platos principales.
El lugar que ocupa la ensalada en el menú depende de muchos factores: el gusto de cada uno, el resto de platos que forman la carta, el tipo de ensalada (que sea fría o templada, con frutas, carne o pescado…), etc.
De cualquier modo la ensalada es una cita obligada en nuestra región.