En 1908 la sociedad ''La Deseada'' se reune para proyectar un coso taurino de obra, comprometiéndose a comprar un solar en octubre. Si bien estaba prevista su finalización para 1912, no se terminó, posiblemente hasta 1921. El arquitecto de la misma fue José Antonio Rodríguez. Sus dos pisos tenían una capacidad era de 6.000 personas, costando su construcción 32.000 pesetas. Entre aquellos comerciantes que formaban parte de la sociedad ''La Deseada'', se encontraba Germán Sancho Botella que la vendió a Mariano Martínez Montiel, ''Martinejo''.
Aunque faltan datos precisos, no debió funcionar bien la ilusionada asociación, con pérdidas continuas y escasos eventos taurinos organizados. Para enero de 1915 proyectaban una novillada con el diestro sevillano Pablo Sanz, ''Reverte Chico''. En febrero de 1917 el novillero cartagenero Martín Hernández, ''Morenito'' o ''Cartagenero'', pisaba el coso ciezano, junto al diestro Antonio Llamas, estoqueando cuatro novillos de Rafael Lamamie de Clairac. El cartagenero salió a hombros.
Para el Corpus de 1920 se organizaba una novillada con Joselito Belmonte y Faustino Barajas, que ya habían toreado anteriormente en Cieza, con cierto éxito. Para el año siguiente llegaron toros de la ganadería de Samuel Hermanos, de la Dehesa de los Alarcones, para los diestros Valerito, Dominguín y Emilio Méndez, con sus correspondientes cuadrillas.
En 1922 los toros llegaron de Santisteban del Puerto (Jaén), siendo toreados por Joseito de Málaga y Pablo Lalanda. En los años siguientes pasaron por la plaza Pedro Pérez, ''El Jumillano'', Joseito de Málaga, Pablo Lalanda, La Rosa, Maera, etc.
A fines del siglo XIX y comienzos del XX la afición a los toros en Cieza dio como resultado la aparición de algún que otro diestro de segunda fila. Entre ellos debemos mencionar al banderillero José Hortelano, ''Pipio'', y a Apolonio Villa, ''Habla Poco''. Diez años después que ellos saltará al ruedo el ciezano Antonio Villa.