En el mercado
El pavo se puede adquirir en fresco o congelado, así como entero o por piezas (muy práctico para el cliente). También es usual encontrar productos que derivan directamente de la carne del pavo a modo de fiambres como el jamón de pavo (incluso ahumado), la pechuga, el blanquet (realizado con esta última parte), el roule (elaborado con el muslo) e incluso salchichas y hamburguesas elaboradas con la carne de esta ave.
Para adquirir un pavo fresco es aconsejable escoger los ejemplares jóvenes, con el cuello grueso y la tráquea flexible, las piezas de más edad presentan patas rojizas y escamosas. El pavo en fresco requiere una serie de cuidados una vez adquirido, para conservar todas sus propiedades:
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Conservar el pavo dentro del envoltorio original en el refrigerador o el congelador.
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En el interior del frigorífico resulta conveniente separar su carne del resto de alimentos, evitando contaminaciones de aromas.
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La descongelación debe realizarse en el frigorífico o microondas, no a temperatura ambiente.
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La carne de pavo requiere una elaboración (cocción, fritura, horneo) prolongada.
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Una vez cocinado el pavo se puede congelar durante unos meses.
En la mesa
El pavo de granja es consumido mayoritariamente en las mesas de todo el mundo y, en menor medida, el pavo salvaje, de peso reducido, carne de mayor delicadeza y sabor destacado.
En la Región de Murcia existen preparaciones tradicionales que cuentan con el pavo como uno de sus principales ingredientes. En época navideña destacan las recetas de cocido de pavo y pelotas de pavo en caldo, así como el pavo relleno. Para diferentes guisos se prefiere la carne de pava, pues cocida resulta algo más tierna y sabrosa. También para estas últimas elaboraciones es utilizada la carne de ejemplares con mayor edad pues la cocción hace que se torne suave y gustosa.
Sin embargo, para otras preparaciones, como a la parrilla, a la plancha, asado o con arroz (receta distinguida del Alto Guadalentín, concretamente de Lorca y sus diputaciones) es necesario utilizar la carne de los individuos más jóvenes.
Probablemente la receta más famosa en todo el mundo sea el pavo asado y relleno, típica el día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Para elaborarla correctamente es necesario un control exhaustivo de la temperatura del horno, ya que debe asarse correctamente el interior del pavo y el exterior quedar tostado. Normalmente, en el relleno se combinan ingredientes secos con otros algo más jugosos, como mantequilla cebolla o caldo, procurando que resulte un plato meloso y exquisito.
Los embutidos derivados del pavo se suelen consumir en ensaladas, bocadillos o sándwiches.