Distribución espacial y temporal
Foto 4: Panorámica del volcán del Carmolí, originado fundamentalmente por emisiones de andesitas calcoalcalinas potásicas
José Antonio Rodríguez Hernández
En la memoria de la cartografía geológica de Murcia realizada por el Instituto Geológico y Minero de España en 1994 se muestra que los volcanes están asociados a fallas. En el norte de Murcia volcanes que están sobre fallas NE-SO, como el del Salmerón (Moratalla) y la Celia (Jumilla). En el centro las rocas volcánicas afloran cerca del cruce de diversos juegos de fallas (Barqueros, Calasparra, Puebla de Mula, Fortuna). En el sur de Murcia aprovecharon los movimientos distensivos de las fallas N-S (cuenca de Mazarrón), y de las E-O, concentrándose las emisiones en el cruce de estos juegos de fallas. Además la misma morfología de los volcanes sugieren esta relación, ejemplos son los volcanes alargados a favor de fracturas como los diques de la Puebla de Mula o el del Tale en Abanilla. Esta relación entre volcanes y fallas sugiere que tuvo lugar a favor de un sistema de fallas profundas (en torno a 40-150 km) que atraviesan una corteza continental adelgazada y sometida a un gradiente geotérmico relativamente elevado, unos 40 por km.
Foto 5: Detalle de la disyunción columnar de las andesitas del Carmolí
Antonio del Ramo Jiménez
A grandes rasgos, la edad decreciente hacia el norte de este volcanismo, concuerda bien con tres eventos tectónicos importantes (ITGE, 1994). El primero de ellos coincide con la etapa fini-Serravalliense o Tortoniense inferior, que daría lugar a los volcanes calcoalcalinos de Cabo de Gata. El segundo corresponde a la compresión intratortoniense aproximadamente N-S y una extensión E-O que originó notables movimientos de levantamiento de la Cordillera Bética, que generó los volcanes de rocas calcoalcalinas potásicas, shoshoníticas y ultrapotásicas y el último, ocurrió durante el Messiniense que dio lugar a las rocas ultrapotásicas más tardías.
