Los procesos volcánicos que han acaecido en Murcia desde hace más de 200 Ma. hasta tiempos geológicos recientes, han favorecido el desarrollo económico de los habitantes de Murcia pues fueron los responsables de la formación de muchos de los yacimientos minerales que se han explotado desde épocas remotas. Ejemplos de estas labores mineras son: el Coto Fortuna, Pedreras Viejas y Cabezo San Cristóbal, en Mazarrón; La Parreta, Cabezo Rajao o La Crisoleja en Cartagena, entre otros. El beneficio de las mineralizaciones por el ser humano nos permite ahora disfrutar de un extraordinario patrimonio mineralógico y minero.
Pero además, la Naturaleza como si pensara que no era suficiente con el regalo de estos recursos económicos, trabajó para legarnos unos de los mayores tesoros geológicos de la Tierra, los volcanes de rocas ultrapotásicas. Por su interés global desde el punto de vista geodinámico, vulcanológico y petrológico estos volcanes han sido incluidos en el listado del inventario del patrimonio geológico de relevancia mundial. Desgraciadamente su excepcional importancia, contrasta con el desconocimiento de su existencia por parte de la ciudadanía.
Las manifestaciones volcánicas están distribuidas por la toda la región (figura 1), aunque existe una mayor concentración en las zonas cercanas a la costa. El ascenso de los magmas se produjo a través de profundas fracturas durante distintos episodios de distensión de la litosfera, desde el Pérmico hasta el Cuaternario.