El caquilero es originario del continente asiático, en concreto dos son los lugares que se disputan el ejemplar de mayor antigüedad, China y Japón. En estos países el cultivo de esta especie se remonta al siglo VIII.
Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y las comunicaciones en barco a través del Océano Pacífico, el caqui entraría en Estados Unidos para, ya en el siglo XIX, llegar hasta el Viejo Continente, a Francia, España e Italia.
Propiedades
A pesar de que las variedades de caquis difieren en algunas sustancias de su composición, en su mayor parte están formados por agua, aportando, además, una gran cantidad de hidratos de carbono y niveles muy bajos de grasas o proteínas, resultando una fruta de elevado valor calórico.
Con relación a su contenido en grupos vitamínicos destacar la protovitamina A o beta carotenos (transformables en vitamina A dependiendo de la necesidad del organismo) que aporta el color típico de cada variedad, así como la vitamina C y, en menores proporciones, la vitamina B.
En cuanto a los minerales, los niveles más significativos los aporta el potasio, aunque también contiene calcio, magnesio, fósforo, sodio o hierro.
Producción actual
En la actualidad, los países con mayor producción de caquis en el mundo son Japón y China (países de origen de esta especie), también Estados Unidos, Brasil, India, Italia y España.
En la Península Ibérica las zonas con mayor número de cultivos son la Comunidad Valenciana, donde incluso existe la Denominación de Origen kaki Ribera del Xúquer o Júcar, así como Andalucía (Huelva, Sevilla, Málaga y Granada), con variedades astringentes y no astringentes respectivamente.
Entre el 65 y el 75% de la producción española se exporta a otros lugares de Europa como Francia, Portugal y Alemania.
En la Región de Murcia, los organismos oficiales realizan el recuento de cultivos de caquis junto a frutas como el frambueso y otras, obteniendo juntos una media de 6-20 toneladas en los últimos años, plantadas en 4-12 hectáreas.