El aguacate es un producto originario del continente americano, donde los aztecas le conferían propiedades afrodisíacas. Desde época precolombina se conoce su cultivo en México y el resto de América Central bajo el nombre de "ahuacatl". Ya en el siglo XVII los españoles, que le otorgaron la denominación de Pera de las Indias por su semejanza a la pera nacional, trasladaron esta fruta hasta las Antillas, mientras que los portugueses lo llevaron a Brasil.
En el siglo XVIII los aventureros españoles lo introducirían en las Islas Canarias mediante el Jardín Botánico de Orotava, desde donde dio el salto a la Península, generalizándose su cultivo en la vertiente mediterránea (de clima favorable para esta especie), desde Granada hasta Barcelona (en ésta última de forma experimental).
Durante el siglo XIX los franceses también comenzarían a experimentar con plantaciones de aguacate en una de sus colonias, Argelia, concretamente en el Jardín Botánico de Hamman. En este mismo siglo probablemente los españoles implantarían su cultivo en Florida y California.
Ya en el siglo XX la antigua U.R.S.S. ensayó con plantaciones de aguacateros a orillas del Mar Negro.
Producción actual
En la actualidad las regiones con mayor número de cultivos de aguacates son México, Estados Unidos, Chile, Sudáfrica y España (mayoritariamente en Andalucía donde cuenta con más de 9.000 ha, aunque también en las Islas Canarias con cerca de 700 ha).
La comercialización de este producto se encuentra especialmente redirigida hacia Europa, donde Francia, Alemania, Reino Unido e Italia son sus principales consumidores y España abandera las exportaciones.
En la Región de Murcia la producción de aguacates a comienzos del siglo XXI era de 7 toneladas anuales.