En el mercado
Las remolachas se pueden encontrar frescas (hojas y raíces) o en conserva (al natural, cocida, agridulces o en vinagre).
La variedad de mesa que se adquiere en fresco permanece en el mercado durante todo el año, no obstante, la mejor época para su consumo son los meses invernales. Su venta se produce en manojos de raíz, tallo y hojas, dando prioridad a aquellos cuyas raíces sean similares y se elaboren con el mismo tiempo de cocción.
Para que las remolachas sean frescas es necesario observar que las piezas mantengan una piel lisa y tersa, con aspecto redondo y carnoso, firme al tacto, en tonalidades de rojo intenso. Las hojas, por su parte, deben permanecer verdes y tiernas, denotando una raíz joven.
Las remolachas se deben conservar en casa en el refrigerador, sin lavarlas, en el interior de bolsas aislantes y separadas de las hojas ya que estas absorben el agua de la raíz. En estas condiciones aguantarán unas 2 ó 3 semanas.
Se trata de una planta que no se debe congelar, ya que se reblandece y pierde su textura (a excepción de ejemplares pequeños).
En la mesa
El principal consumo de remolacha se realiza al natural, aunque con los nuevos procesos de conservación y presentación en el mercado, cada día resulta más usual adquirirla cocida y pelada, agridulce o en vinagre.
En la Región de Murcia se utiliza principalmente como ingrediente en ensaladas a las que aportan colorido (pero añadida instantes antes de su presentación en mesa para no manchar el resto de los vegetales con sus tonos violáceos), ya sea al natural o en conserva, aunque también interviene aportando ciertos toques dulcificados (debido a su contenido en azúcares) a algunos guisos tradicionales.
Si se desea ensalzar su sabor en un plato, bastará con cocerla en agua salada, sin pelar. Transcurrida una hora aproximadamente, se procede a eliminar la piel y aliñarla con aceite de oliva virgen y limón.
También resultan sabrosas y dulzonas al prepararlas al horno, manteniéndolas al calor hasta que queden tiernas. Asimismo, las hojas de remolacha frescas se incluyen en cremas, lasañas, ensaladas varias y guarniciones.