Situados de espaldas al Ayuntamiento cogemos de frente la calle Tomás El Cura, recorriéndola hasta el fondo, donde giramos a la derecha por la calle Hospital.
Al poco, a la izquierda, remontando los escalones por la calle Hospital Alto, bajo el muro de la Plaza de la Iglesia. Por unas escaleras se accede de frente a la Iglesia de la Asunción, con una enorme hiedra que cubre su fachada.
Visitamos la plaza de la Iglesia a derecha con un mirador excepcional del pueblo, con sus calles estrechas, fachadas blancas y techumbres de teja de cañón, con el típico sabor de barrio morisco.
Seguimos rodeando por la derecha toda la fachada de la iglesia hasta entrar por el callejón de la calle Parra, donde observamos dos enormes columnas adosadas y un muro cortado que confirman que la iglesia de la Asunción quedó inacabada en otros tiempos.
Vamos caminando por las calles más antiguas del pueblo, subiendo por la calle Curato, donde las macetas y las flores adornan las viejas fachadas. Tras girar a la izquierda, por la calle Castellar, llegamos a la torre del Castillo. Éste lo rodeamos bajando por la izquierda hasta la calle Castillo y la calle Enmedio, para girar a la derecha nuevamente a la calle Castillo, donde encontramos un típico callejón cubierto del sol. A la derecha se encuentra la fuente del Cañico y, si callejeamos por Garcia Aguilera, nos encontramos con la panadería El Chaparro, donde el pan sigue cociéndose en un horno moruno. Nuestro recorrido urbano sigue por el barrio de las Eras, girando a la izquierda para ver de frente los depósitos de agua.
Salimos del pueblo por un sendero hasta dichos depósitos de agua, recorriéndolos junto al muro hacia la derecha. Luego la senda bien definida sube diagonalmente a la derecha por la ladera Norte del cerro de San Jorge (km 0,80 I 683 m de altitud).
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Nuestro sendero oculta la tubería de agua que desciende del Rincón del Agua, en la sierra de los Álamos, y que conoceremos en una próxima excursión al Pico del Fraile. De momento a nuestro sendero se nos une otro por la izquierda (km1,08/719 m) y continuamos caminando recto hacia el pinar.
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En el siguiente cruce de senderos (km 1,13 / 719 m) subimos suavemente a la izquierda observando que la de la derecha conduce a una explanada en medio del monte. Esta era el antiguo campo de fútbol de las Balsicas, donde los mozos de Moratalla subían a jugar. Lo que no sabemos es quien se encargaría de recoger el balón.
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En el próximo cruce (km 1,27/758 m) subimos a la izquierda y luego se llanea rodeando el cerro hasta un registro del agua (km 1 ,65/786m) donde se contempla de frente el Santuario de la Casa de Cristo, el Pico del Fraile y el Peñón del Cuervo. Este lugar es el punto más alto de la ruta.
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La senda baja hacia la izquierda, viendo abajo a la derecha, los pilares de la antigua conducción que desciende del Rincón del Agua. También observamos la carretera MU-703 que sube de Moratalla al Campo de San Juan y El Sabinar.
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Nuestra senda gira ahora a la izquierda (km 1,88/768 m) donde otra senda, a la derecha y junto a un muro de piedras, lleva hasta la antigua conducción del agua. Vemos también de frente y majestuoso el pico del Buitre, con el río Benamor que serpentea a sus pies, en la umbría del espeso pinar.
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Tras remontar un pequeño alto (km 2,55/ 764 m) nos asomamos nuevamente a Moratalla por la cara Sur del Cerro de San Jorge y bajamos recto en el siguiente cruce de sendas, hasta enlazar con el camino que a la izquierda sube al mirador del Patio de los Yébenes (km 3,53 / 689 m).
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Así entramos de nuevo al pueblo por el Palomar Bajo, donde podemos observar los antiguos desagües de la Talanquera, conducciones bajo las casas que servían para desaguar las lluvias y residuos de las viviendas.
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Por la calle Padre Eduardo Rodríguez desembocamos en la calle Mayor, bajando a la derecha para encontramos con el Convento de San Francisco (S. XVI-XVIII).
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Finalmente, por la calle Constitución, se llega al Ayuntamiento donde termina nuestra ruta.