Abu Abdellah Ibn Yusuf Ibn Hud Al Yudhami, llamado Ibn Hud, era descendiente de una importante familia de abolengo, los hudíes de Zaragoza. Ibn Hud llegó a ser Rey de Al-Ándalus entre 1228 y 1237, quedando bajo su dominio la casi totalidad de los territorios andalusíes. Los hudíes constituyeron una dinastía árabe yemení que gobernó el reino taifa de Zaragoza, Lérida y otros lugares desde 1039 hasta 1131. Procedían del linaje árabe de Yudam, originario del Yemen. Entraron en Al-Ándalus en tiempos de la invasión musulmana con los Yund de Palestina y Jordania.
Ya en época de Ibn Hud, la victoria cristiana en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212 supuso el inicio del declive del reino musulmán en la Península Ibérica. La Reconquista se expandía hacia el sur y las taifas musulmanas entraron en crisis bajo una inestabilidad política emergente. Al mismo tiempo, Ibn Hud emprendió la rebelión contra los almohades en 1228 desde su feudo en Ricote, proclamándose emir. En primer lugar tomó Murcia y después se hizo con el control de Denia, Almería, Granada, Málaga y Sevilla. lbn Hud fue muy popular y consiguió el apoyo del colectivo hispanomusulmán. Gobernó un extenso Estado ante enemigos comunes como castellanos, aragoneses y almohades. Esto hizo que su breve reinado de diez años estuviese sometido a una inestabilidad constante. Tras varias derrotas, como la pérdida de Córdoba (1236), su final estaba cerca. A ellas se unieron revueltas en Málaga y Granada. Ibn Hud acabaría perdiendo y convirtiéndose en vasallo de los castellanos. Se vio obligado a someterse a las leyes castellanas pagando impuestos. Como consecuencia, su reinado se fue empobreciendo cada vez más, aumentando el descontento de su pueblo.
No vivió mucho tiempo después, siendo asesinado en el puerto de Almería en 1237, en circunstancias extrañas, después de que Aragón conquistara las Islas Baleares a los musulmanes. Hay otras versiones de su muerte como la de los cronistas árabes, quienes nos transmiten la romántica leyenda de la esclava. Según ésta, el motivo de la muerte de lbn Hud fue el haberse enamorado su amigo y gobernador de Almería, al-Ramimí, de una doncella cristiana con quien lbn Hud pensaba desposar y que estaba confiada a él en Almería. Al-Ramimí la sedujo y preparó el asesinato de lbn Hud.
El cronista lbn Idarí escribe:
"Cuando llegó lbn Hud a Almeria con su ejército y acampó en sus afueras, se preparó lbn Al-Ramimí, que le conjuró a entrar con él en su casa y usar de su derecho con ella, quedándose a solas con la cristiana unos días. Éste le hizo saber que la cristiana estaba en el baño y, cuando lo rodearon las tinieblas, le introdujo cuatro de sus hombres que lo mataron ahogándolo, ocultándose su caso aquella noche". Tras el asesinato de Ibn Hud, su hijo Muhammad se declaró vasallo de Castilla en 1244, dando lugar a una rápida decadencia del reino de Murcia, que lo llevó a una desastrosa anarquía.