La pesca, consumo y comercialización de pez espada se acrecentó con la llegada de la cultura romana a las costas españolas en el siglo III a.C. La nueva sociedad, nacida en la Península Itálica, elaboraba con el pescado y sus vísceras algunas de las recetas y salsas más populares en la cocina de la época.
Así, esta especie se degustaba en las Cenae o cenas vespertinas de la alta sociedad, donde, junto a meros, lenguados o jureles, se consumía acompañada de guarniciones de verduras y hortalizas. También se aplicaba la técnica de la salazón para conservar el pez espada y poder comerciar con otras colonias del Imperio Romano (a partir del siglo I d.C.). Una de las salsas destacadas en la cocina romana era el garum, realizada a base de maceración de trozos de pescado junto a vísceras. El libro De re coquinaria de Apicio da buena muestra de la utilización masiva del garum en multitud de recetas de pescado de la época.
En libros de cocina del siglo XVII se muestran diversas especies de pescado disponibles en los mercados de la época, apareciendo el pez espada entre ellas. Asimismo, se hace mención a la conservación de este pescado mediante el empanado, técnica culinaria consistente en cubrir el alimento con pan rallado.
Producción y distribución en la Región de Murcia
Los puertos de la Región de Murcia reciben anualmente algo más de 104 toneladas de pez espada, repartidas principalmente entre los puertos de Cartagena (76 toneladas), Águilas (22 toneladas) y Lo Pagán (4,5 toneladas), capturando cifras muy inferiores en la almadraba de La Azohía, Mazarrón o San Pedro del Pinatar.