Las primeras noticias sobre la existencia de un equipo de fútbol en Caravaca de la Cruz datan de 1923. En este año la prensa de la época recoge un enfrentamiento disputado en Cieza entre el Club Deportivo Cieza y el primer equipo de fútbol organizado que existió en Caravaca: el Caravaca Football Club.
El encuentro, que terminó con la victoria del equipo ciezano por 2-1, se celebró el 15 de abril ante un gran número de espectadores. El campo de fútbol no reunía los requisitos más elementales para disputar un partido de fútbol porque las medidas no eran reglamentarias y porque no existía ningún impedimento para que el público invadiera el terreno de juego. El apasionamiento de algunos de estos aficionados obligó a detener el partido en varias ocasiones y dejó para el recuerdo dos curiosas anécdotas que sirven de ejemplo para ilustrar la cultura futbolística de la época.
Jugadas polémicas
El primer tiempo acabó con empate a cero. En la segunda parte el Cieza logró el primer tanto. Poco después el árbitro del encuentro, Cesari, tuvo que tomar decisiones muy controvertidas en dos acciones en las que finalmente concedió a validez a sendos goles. En una jugada de ataque del Cieza, un defensa del Caravaca se hace un pequeño lío con el balón en su área cuando trata de despejar a córner y según el criterio de los aficionados locales el balón entra en su portería, pero el árbitro no lo advierte y pita el saque de esquina. Sin embargo, ante la insistencia de los espectadores, el arbitro decide modificar su decisión y conceder el tanto.
El gol del Caravaca, logrado a falta de cinco minutos para el final, también fue conseguido de una manera muy poco ortodoxa. Un jugador caravaqueño dispara a portería, el portero despeja el balón y tras rebotar en un aficionado entra en la portería. En esta ocasión las protestas de los ciezanos (que también se quejaron de que el delantero visitante había tocado el balón con la mano) no sirvieron de nada.
Inexperiencia del Caravaca
La inexperiencia de los jugadores de Caravaca se dejó ver en algunos lances del juego, como en una acción en la que quisieron detener el partido con el balón en juego para hacer un cambio tras la lesión de un compañero, o en las jugadas de ataque del Cieza cuando los cinco delanteros caravaqueños bajaban a defender su portería, algo que sorprendió al público, pues en esta época no era habitual que los delanteros defendieran las jugadas de ataque del equipo rival.
Tras la finalización de este partido se anunció la disputa de un partido de revancha en Caravaca que tendría lugar el 6 de mayo, como un acto de las Fiestas de la Santísima y Vera Cruz. El Ayuntamiento de Caravaca se comprometió a regalar una copa de plata al vencedor. No ha sido posible saber si ese encuentro se llegó a disputar.