Zarangollo [Orégano]
Zarangollo

El orégano es una planta aromática muy enraizada en la gastronomía más tradicional del litoral del mediterráneo europeo, especialmente en Italia, Francia y España. Su agradable e intenso aroma aporta a los platos un sabor algo amargo, menos intenso cuanto más fría sea su zona de procedencia.

De la planta se emplean en cocina principalmente las hojas secas o frescas como condimento, aunque las primeras, ofrecen un sabor y un aroma más fuertes. En ambos casos deben ser añadidas al final de la cocción del plato.

Esta planta aromática adereza casi cualquier producto, como carnes, pescados, encurtidos, guisos o arroces. Además, combinado con otras plantas, ofrece mezclas muy apreciadas por los comensales europeos, como al maridarlo con albahaca en los principales platos y salsas de las pastas y pizzas italianas.

Las verduras fritas, salsas de tomate, carnes a la brasa y pescados al horno suelen acompañarse de esta especia. También el pollo al as es rellenado con tomillo, hinojo y orégano en muchas de zonas del mediterráneo para potenciar su sabor.

Recetas tradicionales de la Región de Murcia

La Región de Murcia no es ajena a la influencia de este condimento en su gastronomía, empleado desde la antigüedad. En época romana al preciado garum de Hispania se le añadían capas de hierbas aromáticas como hinojo, cilantro, hierbabuena y orégano en el proceso de maceración.

Durante la dominación árabe se mantiene su uso gastronómico, extendiéndose a las elaboraciones con carne de cerdo a partir de la Reconquista, llegando hasta nuestras mesas en platos para picar como el zarangollo, morcilla de verano, talvillas y acelgas rebozadas, berenjenas asadas, alcachofas rellenas, morcillas o longaniza. También es utilizado en elaboraciones más contundentes como el arroz y conejo, guiso de cordero y alcaciles, habas a la murciana o gazpacho a la murciana que incluyen el orégano discretamente entre sus ingredientes aromáticos.

Los encurtidos con los productos de la alcaparra y las olivas, enteras o chafadas (o chafá), añaden al agua con sal orégano junto a otras plantas aromáticas de la zona mediterránea como el hinojo o tomillo.

También los pescados como boquerones en vinagre o melva en escabeche potencian su sabor añadiendo orégano en pequeñas cantidades.

Otras preparaciones más modernas se han apropiado de sus características, como la ensalada fresca de pepinos.

Sabrosas recetas, tradicionales y modernas, que hacen las delicias de comensales de todas las edades.