Marco histórico
En la época en que viene al mundo Bartolomé Pérez Casas, los políticos alfonsinos consiguen la Restauración borbónica en España, personificada en la figura de Alfonso XII, estableciéndose una Monarquía Parlamentaria caracterizada por el turno pacífico de los dos partidos dinásticos: Liberal y Conservador.
En 1879 sucede en Lorca uno de los desastres naturales más famosos de su historia: la Riada de Santa Teresa, que producida por el desbordamiento del Guadalentín, anegaba peligrosamente la ciudad.
La muerte de Alfonso XII en 1885 da paso a la regencia de María Cristina, quien se mantiene en el trono hasta 1902, cuando Alfonso XIII alcanza la mayoría de edad. Durante esta regencia, se deberá hacer frente a uno de los episodios más desastrosos de la historia de nuestro país: la guerra con Estados Unidos y la consiguiente pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898, dejando al descubierto el atraso político, económico y social de España.
En 1902 sube al trono español Alfonso XIII, cuyo reinado estará colmado de problemas, como los regionalismos, las reivindicaciones obreras, el anticlericarismo, las tensiones derivadas de la situación europea por la I Guerra Mundial, dividiendo a España entre aliadófilos (liberales e izquierda antidinástica) y germanófilos (derecha tradicionalista), el desastre de Marruecos, etc.
Estos problemas, unidos al descontento social, llevan a Alfonso XIII a dar el beneplácito al golpe del general Primo de Rivera en 1923.
Las elecciones municipales de 1931 acaban con la dictadura del general e instauran la II República en España, siendo Niceto Alcalá Zamora su primer presidente, y creándose una Carta Magna que convertía a España en una república democrática.
La década de los años 30 en Europa viene marcada por la crisis económica, importada de Estados Unidos por el crack del 29, y por las crecientes tensiones provocadas por el nazismo alemán y su enfrentamiento con las democracias occidentales.
En España también surgieron grupos políticos inspirados en los fascismos italiano y alemán, que generaron una radicalización de la política española, alcanzando su punto álgido en la sublevación militar iniciada el 17 de julio de 1936 y que precipitó al país a una contienda entre hermanos que finalizaría en 1939, con la instauración en España de un régimen dictatorial, encarnado en la figura del general Franco y que se prolongaría hasta la muerte del caudillo en 1975.