Los ataques de los piratas berberiscos no tenían pauta ni esquema fijo, aunque era habitual que se acercaran a la costa al amparo de la noche, intentando no ser detectados por las torres de vigilancia que componían el sistema defensivo de la costa del Reino de Murcia. En un principio, los corsarios no contaban con un extenso conocimiento del litoral, pero el alistamiento de renegados (cristianos convertidos al Islam) cambió esta situación y, con ello, la efectividad de sus asaltos. Estos nuevos piratas proporcionaban información muy valiosa acerca de la costa: sabían dónde desembarcar y qué saquear.
Los piratas, para garantizar el éxito de la operación, se agrupaban en flotillas compuestas principalmente por galeras o jabeques. La galera era una embarcación larga y estrecha como una libélula, que apenas sobresalía un metro y medio del agua; tenía una sola cubierta y desplazaba unas trescientas toneladas. Compuesta por uno o dos palos de velas latinas con unos 25 remos por banda, la navegación se hacía a vela, pero los remos proporcionaban una movilidad esencial en caso de combate y durante encalmadas o entradas a puerto. El jabeque era un buque ligero, rapidísimo y muy maniobrable, destinado a escaramuzas y pequeñas acciones de guerra. Su excelente velocidad le permitía realizar incursiones en las costas y escapar cuando fuese necesario. De menor importancia y tamaño eran la tartana y el bajel, embarcaciones con menor calado, gozaban de una gran movilidad y destacaban por su velocidad. Su enorme maniobrabilidad les permitía atacar las costas del Mediterráneo con mucha efectividad.
Los piratas, en los asaltos, iban fuertemente provistos con armas blancas y de fuego entre las que cabe destacar:
Armas blancas
-El alfanje, espada corta, ancha y corva, generalmente de un solo filo, que era muy utilizada en el abordaje.
-La daga, de doble filo, con protección en el puño y de un tamaño intermedio entre un puñal y una espada.
-El arco, arma hecha de una varilla de madera u otra materia elástica, sujeta por los extremos con una cuerda o bordón, de modo que forme una curva y la cual sirve para disparar flechas.
Armas de fuego
-Cañones, piezas ligeras de artillería como culebrinas y falconetes, instalados en la proa del barco para atacar tanto a las costas como a otros barcos.
-Arcabuz, arma constituida por un tubo metálico sobre una base de madera de un metro de largo. Era pesado, apenas tenía un alcance de 50 metros y contaba con poca precisión, pero podía perforar armaduras.
-Mosquete, es una evolución del arcabuz. Tenía aproximadamente un metro y medio de longitud, pero poseía un alcance de 100 metros y mayor precisión, lo que lo hacía mucho más efectivo.
-Pistola, de pequeña longitud y escasa precisión, sólo se podía utilizar a corta distancia.