Algunos de los líderes piratas que atacaron las costas de Europa Occidental a lo largo del siglo XVI han pasado a formar parte de la Historia por su ferocidad y sus logros, convirtiéndose incluso en auténticas leyendas.
Aruj Barbarroja
Nació en la isla de Lesbos (Grecia) en 1473 y murió en 1518 en una batalla contra la Armada española, cuando intentaba reconquistar Tremecén (Argelia). De origen cristiano, fue hecho prisionero en Rodas y vendido como esclavo. Escapó y, tras convertirse al Islam, consiguió audiencia con el sultán otomano Solimán II, que le dio el mando de un barco con el que Aruj, desde su base en Alejandría, atacó las islas del Mediterráneo controladas por los cristianos. Entre las acciones piráticas más importantes de este corsario destacan la toma de Argel en 1516 y Tremecén un año más tarde, por la que fue nombrado gobernador de Argel.
Jeredín Barbarroja
Nació en Lesbos (Grecia) en 1475 y murió en Estambul (Turquía) en 1546. Fue uno de los corsarios más importantes del siglo XVI, desarrollando su actividad corsaria bajo las órdenes del sultán otomano Solimán II como almirante de la flota. Empezó a demostrar una capacidad tal en el arte de la guerra y el corso que llegó a suceder a su hermano Aruj, superando incluso las hazañas de éste y convirtiéndose en una pesadilla para el Imperio español y parte de la Europa cristiana. Entre sus acciones corsarias más significativas en el Mediterráneo destacan el ataque a las islas Baleares y la captura de varias naves españolas en 1521. Un año mas tarde envió a un delegado a participar en la conquista de Rodas organizada por el Imperio Otomano. Hasta 1530 realizó numerosas incursiones en territorios europeos del Mediterráneo, tales como Crotone, Messina, Toscana, Campania, Marsella, Andalucía y las Islas Baleares.
El comandante Dragut
Nació en Anatolia (Turquía) hacia el año 1500 y murió en Malta hacia 1565. Fue un importante corsario al servicio del Imperio turco-otomano. Protegido de Barbarroja, luchó contra los cristianos en numerosas batallas en el Mediterráneo. Empezó a destacar por sus ataques a los navíos venecianos en el mar Egeo hacia 1533. En 1550 saqueó la villa de Cullera y fue tal la conmoción que causó, que quedó prácticamente despoblada durante décadas. Al año siguiente, a las órdenes del Imperio otomano, tomó parte en la conquista de Trípoli y arrasó las costas italianas. En 1560 derrota a la flota española en la isla de Djerba y cuentan las leyendas que cortó 5000 cabezas componiendo con ellas una torre.
Morato Arráez
Fue un renegado (cristiano que se hizo musulmán) que llegó a ser capitán general de los navíos de Argel. Protagonizó los mayores ataques llevados a cabo a las costas murcianas en el último cuarto del siglo XVI y trabajó como corsario al servicio del Imperio otomano. En 1585 sale de Argel rumbo a Cartagena al mando de 10 galeotas con 120 tiradores en cada una, con el fin de saquear la bahía. Dos años después sale de Argel con siete bajeles rumbo a Mazarrón y en este mismo año protagoniza un desembarco en la playa de Portmán. En 1586 atacó la isla de Lanzarote y cuentan las crónicas que era tal la falta de soldados, que las mujeres lanzaroteñas tuvieron que salir al campo de batalla. Por último, en 1602 realizó un ataque a la costa murciana que se saldó con el cautiverio de 60 hombres y dos corregidores lorquinos.
