LIFE y planificación
El proyecto tiene como objetivo general garantizar la conservación y recuperación de áreas de la comarca con importantes valores ecológicos, que presentan tipos de hábitats y especies de interés comunitario, fomentando una evolución de los usos del suelo compatible con la conservación de los tipos de hábitats, dentro de un marco socioeconómico viable. El Proyecto LIFE se apoya en la existencia de un documento previo, el Plan de Desarrollo Sostenible y Ordenación de los Recursos Naturales de la Comarca del Noroeste (PDS-NW).
La planificación en los LIC del noroeste
Con el fin de alcanzar los objetivos de conservación y cumplir con los compromisos de la acción A del proyecto, se ha elaborado un plan de gestión para cada LIC a partir del trabajo de recopilación, inventariación y evaluación ecológica de las especies y de los tipos de hábitats naturales y seminaturales. El ámbito territorial de los planes de gestión son los LIC, así como las zonas de amortiguación y corredores ecológicos definidos en la propuesta de zonificación ambiental realizada por el propio plan.
En primer lugar se realiza una descripción y análisis del medio físico y de los elementos que componen la biodiversidad del LIC (tipos de hábitats y especies presentes, descripción paisajística y procesos ecológicos más significativos).
Para la valoración del LIC y sus hábitas, se identifican, por una parte, los tipos de hábitats de interés comunitario más relevantes presentes en el LIC, utilizando para ello una serie de criterios relativos a la prioridad y grado de rareza de los tipos de hábitats y a la importancia relativa del LIC para su conservación. Por otra parte, se realiza una valoración espacial, identificando las áreas del LIC con mayor importancia sobre la base de la representación espacial de los criterios anteriores, junto con la presencia de otras formaciones vegetales y de especies de flora y fauna incluidas en las directivas hábitats y aves o catalogadas.
Posteriormente, se analiza el medio socioeconómico del LIC, con especial atención a las diferentes actividades socioeconómicas y a los posibles impactos que pueden ocasionar para la conservación del lugar y de sus recursos naturales. El siguiente paso es la selección de elementos clave. Se considera al LIC en su conjunto como elemento clave general, al entender que el proceso de selección de estos lugares ya fue una identificación previa de elementos clave. Por otra parte, se seleccionan los elementos clave específicos de cada LIC, a partir de criterios de selección no excluyentes. Una vez seleccionados, los elementos clave específicos se describen y se analiza su situación en el LIC.
Todo ello facilita la realización de una valoración ambiental, en la cual se integran los resultados obtenidos de las diferentes valoraciones, junto con la información correspondiente al estado y distribución de los elementos clave, la distribución de los diferentes valores del patrimonio natural e histórico y el análisis de actividades económicas que se desarrollan dentro o en el entorno del LIC y que afectan, positiva o negativamente, a la conservación de los tipos de hábitats.
Esta última integración permite, finalmente, la zonificación del interior del LIC, cuyo objetivo es básicamente de gestión y determina zonas con diferentes tipologías y prioridades de actuación. Además, para conseguir la conservación de los tipos de hábitats y del paisaje, mantener los procesos ecológicos y asegurar la conectividad ambiental entre los diferentes espacios incluidos en la Red Natura 2000, se incluye, en torno al ámbito del LIC, una zona de amortiguación y una serie de corredores ecológicos. Para su delimitación se ha utilizado la propuesta de zonificación del PDS-NW, que ya fue analizada y consensuada con los ayuntamientos de la zona.
Entonces se pueden establecer unos objetivos que definen cuál debe ser la situación futura a alcanzar. Estos objetivos se dividen por campos de intervención: 1) de conservación y gestión, 2) de uso público y educación ambiental, 3) para el desarrollo sostenible, 4) de participación y coordinación, 5) de investigación y seguimiento. Para la consecución de estos objetivos, los planes de gestión proponen una serie de herramientas: directrices para el LIC y su entorno, normativa y programas de actuación.
Los planes incorporan un cronograma y un presupuesto para los programas de actuación, clasificando las acciones por campos de intervención e indicando si el ámbito de actuación es el LIC o la comarca en su conjunto. Asimismo, incluyen un Programa de Seguimiento y Evaluación, y las condiciones de vigencia y revisión.
Como ya se ha señalado, el Proyecto LIFE se apoya en la existencia de una planificación a nivel comarcal, el PDS-NW, lo cual ha contribuido a dotar a los planes de gestión de una visión territorial amplia. Por ello, muchos de los objetivos, directrices, normas y acciones son comunes a todos los LIC de la comarca.