Presentación del plato:
En esta ocasión compartimos un sencillo y digestivo plato que nos aportará innumerables beneficios a nuestra salud.. "LAS ALCACHOFAS DE LA HUERTA" cocinadas de la forma más sencilla que podamos imaginar.
Ingredientes para 6 personas:
- 1 Kg de alcachofas
- Unos dientes de ajo
- Limón
- Perejil fresco
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Y sal.
Elaboración:
Comenzamos a elaborar este hervido que, si decidimos tomarlo un día de calor, la opción ideal sería consumirlas como si de alcachofas en conserva se tratara. Si por el contrario somos de la opinión de que un buen plato de hervido se debe consumir caliente, lo calentamos al gusto (yo me quedo con esta opción), sea como fuere la elaboración es la misma, así que.. en marcha.
Primer paso: limpiamos las alcachofas
Esto es lo más trabajoso y además mancha las manos, pero para solucionarlo nos pondremos unos guantes y problema solucionado.
Empezamos cortando la parte alta de las hojas de la alcachofa que está más oscura y después comenzamos a pelarla. Para aprovechar más su carnosidad partiremos las hojas por el corazón porque esa parte ya es blandita.
El tallo está muy rico, por lo tanto, pelamos con el cuchillo eliminando la parte más superficial, nos saldrá tierno, tierno.
Una vez retiradas las partes sobrantes las cortamos por la mitad o bien en cuartos, al gusto.
Segundo paso: regar con el zumo de limón
Las alcachofas tienen fama de que se oxidan rápidamente, y es cierto, pero cuando algo se oxida, por feo que suene, es simplemente que se oscurece (como con la manzana, la pera, el plátano..) para evitarlo simplemente colocamos las alcachofas en agua con zumo de limón o bien las frotamos una a una con el limón, el resultado es el mismo.
Tercer paso: echamos a la olla
Ahora echamos las alcachofas en la olla a presión y cubrimos con agua, agregamos perejil fresco cortado (evitando los tallos) y unos dientes de ajo laminados. Salpimentamos al gusto y echamos un chorro de aceite de oliva.
Cocemos durante 10-15 minutos, apartamos y listas para consumir.
Presentación en mesa y acompañamiento:
Las alcachofas se aderezan una vez servidas con un poquito de aceite de oliva, unas gotas de limón y pimienta.
Podemos añadir el limón y la pimienta en la olla si sabemos que a todos nuestros comensales les gusta este aderezo, sino.. lo dejamos y que cada uno lo haga en su plato al gusto.
Si preferimos tomarlas como hervido puede ser un plato principal en una cena y si optamos por tomarlas a temperatura ambiente podemos degustarlas como aperitivo con una anchoa o aderezadas ocupando el hueco de una ensalada en nuestro menú.
Si nos sobran alcachofas podemos saltearlas con unos daditos de jamón serrano, un bocado delicioso.
Una vez más vemos que en la cocina NO SE TIRA NADA y el comer bien no siempre implica ser muy elaborado, sirva esta receta de ejemplo.
Buen provecho.