Localización y Senado Local
La Curia de Carthago Nova era uno de los edificios más nobles y representativos de la ciudad imperial. Construido a principios del siglo I, constituye el centro de administración de la colonia, así como la materialización de su nuevo status de urbs, otorgado en época de César (44 a.C).
Estaba emplazada dentro del conjunto foral, contigua a las escaleras de acceso al podium del Capitolio. Al norte se encontraba limitada por el trazado del decumanus secundario, que ingresaba en la plaza por el ángulo oriental, coincidiendo con la actual calle Adarve, extremo suroriental del Cerro del Molinete.
En los textos del arquitecto e ingeniero romano Vitrubio, la Curia aparece ocupando el primer rango de los edificios que expresaban la dignidad municipal de las ciudades romanas: 'maxime curia in orimis est facienda ad dignitatem municipii sive civitates' (De architectura V, 2.1). Esta circunstancia está vinculada al proceso de municipalización emprendido a mediados del siglo I a.C, fruto de la necesidad de dotar a los municipios y colonias del Imperio Romano de una administración local en la que ordo decurionum o senado municipal formaba parte obligada de este nuevo régimen jurídico.
La Curia constituía el espacio de reunión de los Decuriones o Senado Local que, junto con algún magistrado superior o agentes subalternos, conformaban el cuerpo municipal. Entre las paredes de este importante edificio debatían temas de la vida pública, administraban los bienes comunales y representaban a la ciudad en todas sus funciones públicas, entre otros cometidos.
Arquitectura
La Curia de Carthago Nova era un edificio de planta cuadrangular, de 21,55 m de longitud por 12,50 m de anchura y ocupaba una superficie de 270 m2, mientras que el área interna estaba en torno a los 200 m2.
Poseía una orientación en sentido oeste-este y estaba compartimentada en dos espacios principales: Atrium y Aula. El primero constituye la antesala de la Curia y estaba rodeado por una galería porticada, salvo en el lado oriental, donde se abría la puerta de doble batiente flanqueada por antae que daba acceso al Aula.
El Aula de la Curia constituía el espacio más suntuoso del edificio. En las paredes revestidas de mármol de diversas tonalidades se abrían nichos ocupados por esculturas que encarnaban a miembros de la familia imperial, el nicho dispuesto en el eje axial albergaba la imagen del togado capite velato de Augusto, de 1,93 m de altura y labrada en mármol blanco de Carrara y Paros, hallado sobre el pavimento de la Curia durante una excavación arqueológica. Esta escultura majestuosa reproduce el modelo iconográfico del Augusto hallado en 1910 en la Vía Labicana de Roma.
El Aula es también de planta casi cuadrada y constituía el espacio de reunión de los senadores locales o decuriones, que tomaban asiento en sillas de madera dispuestas en forma de U con la base en el eje axial.
Una de las joyas de la Curia era la decoración del pavimento tipo opus sectile, que intenta definir dos ambientes: el primer espacio simula un vestíbulo y consta de una composición de damero bicromo en mármol blanco y calizas negras, flanqueada en los dos lados que se adosan a los muros meridional y septentrional por espacios enlosados. El segundo sector del aula constituía el lugar donde tomaban asiento los decuriones y presenta un opus sectile con un complejo esquema de diversos motivos geométricos y materiales que singularizan la cabecera del Aula (base de la U) como sector de mayor preeminencia reservado al emperador.