F. Salzillo. San Roque. 1757. Iglesia de San Andrés y Santa María Arrixaca. Murcia
F. Salzillo. San Roque. 1757. Iglesia de San Andrés y Santa María Arrixaca. Murcia
Fundación Cajamurcia
Santa Lucía, de Francisco Salzillo. Iglesia de San Bartolomé  [Francisco Salzillo]
Santa Lucía, de Francisco Salzillo. Iglesia de San Bartolomé

1727

San José, en la Iglesia parroquial de San Miguel (Murcia). Obra de 1726-27, empezada por su padre Nicolás Salzillo y terminada por Francisco a la muerte de este.

1728

Santa Inés de Monte Pulciano, en la Iglesia de Santo Domingo (Murcia)

     Tradicionalmente considerada la primera obra de Salzillo. Representa a la Santa monja italiana con su hábito dominico y un crucifijo en la mano. La talla de la cabeza y de las manos son mediocres, en comparación con los niveles de calidad alcanzados posteriormente.

San Antonio de Padua, en la Iglesia de San Antolín (Murcia). Representa al Santo Portugués en la tradicional postura ante el divino Niño que muestra en sus brazos. Existe mucho más trabajo en el rostro y las manos que en el hábito, menos exquisito que en otros trabajos del autor.

1729

San Gonzalo de Amaranto, en la Iglesia de Santo Domingo (Murcia). Imagen de vestir que fué enlenzada.

San Vicente de Ferrer, en la Iglesia de Santo Domingo (Murcia)

San Jacinto de Polonia, en la Iglesia de Santo Domingo (Murcia)

1730

Santa Lucía, en la Iglesia de San Bartolomé (Murcia)

     De tamaño bastante menor al natural, se representa la Santa en su forma tradicional con palma y plato que contiene otros ojos, las manos son de bella factura y lleva a sus pies dos graciosos angelitos.

Santa Bárbara, en la Iglesia de San Pedro (Murcia)

     La Santa sobre nube plateada dobla la pierna derecha, apoyando la mano sobre el pecho; a su lado la torre distintiva de la Santa. La cabeza es bella y el rostro muestra expresión gozosa.

Santo Tomás de Aquino, en la Iglesia de Santo Domingo (Murcia)

     Mantiene la tónica de los anteriores Santos Dominicos mencionados. Fué enlenzado posteriormente por el escultor local Sánchez Araciel. 

1731

     Cuando tuvo que situarse al frente del taller paterno, ya se hallaba en posesión del conocimiento de su arte, aprendido de adolescente junto a su padre también escultor. No obstante, en la ejecución artística de estos primeros años predomina la indeterminación.

     De la época juvenil es la terminación de varias obras dejadas inconclusas por su padre, como la Santa Inés, de la iglesia de Santo Domingo, o el San José, de las Claras. 

1732

Ángeles del retablo de San Miguel, dos en las lámparas y el grupo del ático del retablo en la Iglesia de San Miguel (Murcia)

1733

Dolorosa, en la Iglesia de Santa Catalina (Murcia)

     De bellísima factura, expresión magnifica y estofado delicadísimo.  Es la primera de una serie que le haría justamente famoso.

1734

Virgen del Socorro, en la Iglesia Catedral de Santa María (Murcia)

1735

Divina Pastora, en la Iglesia de San Mateo (Lorca)

     De un gran naturalismo en su rostro, poco cercano a otros modelos idealizados. Los vestidos son completamente anacrónicos, son de una mujer del siglo XVIII. Sobre su cabeza, el tricornio con que se suele adornar estas imágenes.

      De esta década, también le son atribuidas al autor las siguientes obras con datación indeterminada

San José y el Niño, en la Iglesia de las Claras (Murcia)

     El vestido del patriarca tiene los paños casi a punto de ser libres, se observa, en las dos figuras, la característica abertura de la túnica que deja ver una prenda blanca interior. La imagen además ha sido considerada renovadora, al introducir un San José con una función comprometida y paternal (un 'Cristophoros' o 'conductor de Cristo'), más joven que en las representaciones tradicionales del santo.

Sagrada Familia, en la Iglesia de San Miguel  (Murcia)

        Es la escultura culminante de ésta época formada por un admirable grupo de cinco figuras, de interesantes actitudes.

San José con el Niño, en la Iglesia de Algezares

     Podría tratarse de una réplica de la localizada en la Iglesia de las Claras (Murcia).

San Roque, en la Iglesia de San Andrés